Nos llegan malas noticias industriales desde Brasil, país que nos abastece con una gran cantidad de vehículos y con quien tenemos el intercambio comercial más importante. A causa de la crisis de microchips ocasionada por la pandemia, los niveles de producción del país vecino retrocedieron a niveles de 2005.
La información se desprende de un análisis de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), donde muestran que noviembre de 2021 fue el peor mes de los últimos 16 años, con un total de 173.000 vehículos producidos.
Si se compara esta información con los registros de noviembre de 2020, antes del inicio de la crisis de los semiconductores, se marca un descenso del 23,1%. En el rubro de las exportaciones las noticias tampoco son buenas, ya que Brasil envió al exterior apenas 28.000 vehículos, un 6% menos que en octubre y un 36,3% menos que en noviembre de 2020.
Luiz Carlos Moraes, presidente de Anfavea, dá un panorama de la situación: “Tenemos muchos vehículos incompletos en los depósitos de las fábricas esperando componentes electrónicos . Esperamos que se puedan completar este mes, despejando un poco las colas este cambio de año”
El futuro no se vé del todo prometedor. Con la nueva variante Omicron empezando a hacer estragos en todo el mundo, parece que la pandemia no tiene finalización en el corto plazo. Todo indica que la crisis de semiconductores continuará durante 2022, y así como afecta a la industria brasileña, también lo hace en la Argentina, algo que analizamos en esta nota.
Es por todo esto que las ventas en Argentina se las están llevando los vehículos producidos localmente, ante la falta de stock de modelos importados.