La movilidad eléctrica es el futuro, algo que ya entendieron los principales fabricantes automotrices, que están en plena transición a esta tecnología. Pero todo esto también llama la atención de empresas que no son del rubro, que ven en el mercado eléctrico una oportunidad para expandir su negocio. Uno de estos casos es el de Kalashnikov, empresa rusa dedicada al área del armamento y que ahora parece que hará lo suyo en el sector automotriz.
Lo curioso es que Kalashnikov tiene más historia que cualquier fabricante automotriz, ya que su fundación data del 1801 por el decreto del zar Alejandro I de Rusia, y desde ese momento fue uno de los proveedores principales de su país de origen, haciéndose especialmente célebre durante la época soviética con la creación del que es considerado el mejor fusil de asalto de la historia, el AK-47, un modelo que aún hoy está en uso y que se destaca por su fiabilidad y sencillez.
Kalashnikov UV-4
¿Será la idea del fabricante mantener su historia de fiabilidad en los autos? Por lo pronto, lo que se sabe es que la corporación quiere apuntarle a modelos como el Citroën AMI, esto es vehículos eléctricos de medidas muy reducidas, ideados para el ámbito urbano.
En el caso de Kalashnikov, la idea es que sea un vehículo eléctrico de 4 plazas, al que también se le sumaría una variante de 2, llamada UV-3. El vehículo termina asemejándose más a un cuatricilo techado, al estilo de lo que ya sabe hacer el Renault Twizy. Según detalla la empresa, el UV-4 cuenta con un impulsor eléctrico de 51 kW (68 CV) que le permite alcanzar una velocidad máxima de 80Km/h, con una autonomía promedio de 150 Km.
Por ahora Kalashnikov no dio detalles sobre sus planes de comercialización para este vehículo, seguramente de llegar a las calles lo hará en su tierra natal, Rusia, y quizás lo haga como herramienta de movilidad para las fuerzas armadas de ese país.