No hace mucho tiempo, el Coronavirus obligó a postergar una vez más el Salón del Automóvil de Beijing. Bueno, resulta que ahora nos enteramos que el aumento significativo de casos en China generó la suspensión de casi todas las actividades industriales en algunas regiones del país, incluyendo las de las ciudades principales.
La situación provocó que marcas como Volkswagen, Tesla y Toyota paralizaran la producción de vehículos en sus plantas de Shanghai. En el caso de Tesla, el cese de producción fue del 28 de marzo al 1 de abril, pero ojo, porque previo a la detención no estaba asegurada la reanudación de las actividades, ya que todo depende de si las autoridades chinas culminan la primera fase del confinamiento. Como parte de esta medida sanitaria, la marca estadounidense le pidió a todos sus empleados que se quedaran en casa y acataran las órdenes del Gobierno.
Por su parte, Volkswagen cerrará parte de su planta de Shanghai (operada conjuntamente con SAIC Motor), debido a la dificultad para obtener piezas durante el confinamiento. De todas maneras, continúa buscando las maneras para mantener la producción en marcha mientras duren las restricciones por la pandemia.
La marca alemana ya tomó decisiones de este tipo: junto a Toyota ya suspendieron la producción en cuatro plantas de Changchun hace más de dos semanas, cuando la ciudad situada a 950 kilómetros al noreste de Beijing se vio obligada a aplicar el confinamiento para contener otro brote de Covid-19. Esta medida se aplicó luego de que se cerraran las fábricas de Tianjin durante casi dos semanas, producto de un brote en enero.