Una de las cosas buenas que dejan los grandes consorcios automotrices es la posibilidad de compartir plataformas que facilitan, a su vez, poder compartir motores y transmisiones. El en nuestras región y varias partes del mundo, el Jeep Compass dejó el gastador 2.4L en favor del T270 (1.3L Turbo), pero en mercados com el de América del Norte no dio el salto a la hera sobrealimentada.
La novedad es que para 2023 el Tigershark cedería su lugar a un 2.0 L de los Alfa Stelvio y Giulia, pero en una versión no tan "comprimida" que entregaría saludables 200 CV y 300 Nm de torque, acoplado a una transmisión automática de 8 cambios y tracción simple.
El resto de la configuración del Jeep Compass mantendría las mismas características y componentes acorde a su ultima actualización que si sigue los cánones vistos alrederdor del mundo, incluida la versión producida en Brasil que se vende en Argentina.
En el caso del Stelvio y del Giulia este mismo motor entrega 200 CV con tracción trasera o 280 CV y 400 Nm con reparto a las cuatro ruedas.
Este nuevo motor abre posibilidades para los modelos producidos en Pernambuco, Brasil, especialemtne los más costosos como el Commander, pero también para la posible nueva pickup de RAM que se situaría por encima de Toro, aunque lo más probables es que en este caso se use un 2.2 turbodiesel.
Test Jeep Compass 1.3 Turbo