Las políticas anticontaminación de Europa están a punto de dar uno de los vuelcos más importantes en la historia de su industria automotriz, y ya hay quienes sospechan que fueron impulsadas para beneficiar a otro gigante.
Si bien el plan de la Unión Europea es eliminar al 100% las emisiones de CO2 para 2035, existen pasos previos.
En 2027 entrarán en rigor las normas Euro 7, tan restrictivas que algunas automotrices ya habían dicho que dejarían de desarrollar nuevos motores de combustión nuevos por los altos costos y el poco tiempo para recuperar esas inversiones.
En medio de eso, para 2030 está previsto reducir el un 55% las emisiones de CO2.
Europa sí y el resto…
Si bien la normativa para 2035 no prohíbe los autos de combustión, deja muy poco margen para combustibles sintéticos yo el uso del hidrógeno en motores térmicos.
Otro aspecto tiene que ver con la red de carga que en Europa está muy desarrollada, pero debe de duplicarse entre 2025 y 2030 para abastecer al creciente parque 100% eléctrico.
Si bien la necesidad traerá consigo el crecimiento de la red de recarga, el problema será abastecerla, especialmente con centrales eléctricas que no generen emisiones, sino, será mover el problema de lugar, pero no solucionarlo.
¿Qué pasará si Europa se cierra a la combustión y el resto del mundo no lo hace? ¿Perderán una oportunidad, seguirán produciendo modelos convencionales fuera de su territorio? ¿Serán más vulnerables a la entrada de nuevos jugadores por falta de volumen?
La amenaza fantasma
Las medidas anticontaminación ya fueron cuestionadas por diversas automotrices, en algunos casos advirtiendo que se trata más de política que de industria o mercado, pero ahora parece haberse encontrado una mano operando en las sombras.
El nuevo sospechoso de siempre sería China y la razón sería simple: después de intentos infructuosos por invadir a Europa con modelos tradicionales, el cambio hacia la electrificación aseguraría su desembarco en el Viejo Continente.
Además del cambio tan radical en la industria, que permite el permanente surgir de nuevas marcas, China tendría dos grandes ventajas, gran abastecimiento de Litio para las baterías y una industria desarrollada que le permite costos muy competitivos en un rubro que aún es caro.
¿Crees que China está detrás de los cambos en Europa? Compartí tu punto de vista en los comentarios, como siempre si agredir para que podamos tener un diálogo.