Ha pasado tanto tiempo que, honestamente, creo que ya nadie se acordaba de que en el Gran Premio de San Marino 1995, le robaron “el coche de la empresa” a Gerhard Berger.
El punto es que aquella Ferrari Testarossa, puntualmente una F512M, fue encontrada, aunque demoró un poco, solo 28 años.
En este caso, el registro de robo quedó elaborado por Ferrari el mismo día del incidente; mientras, el auto comenzaba su travesía pasando por Japón, donde vivió sin ser “notado” hasta 2023. Porteriormente la Ferrari se envió a Inglaterra con su nuevo comprador, pero justo ahí, y gracias al reporte hecho por Ferrari, la policía londinense se percató de su negro historial.
La Unidad de Crimen Organizado de Vehículos de la Policía de Londres indagó a fondo descubriendo que esa unidad era la robada a Berger en San Marino, así que, con pruebas en mano, procedieron a localizar y confiscarla antes de que nuevamente fuera enviada a otro país.
Se estima que esta Ferrari F512M actualmente podría alcanzar los USD 444.300, además la unidad Londinense mantiene abierta la investigación, sin tener hasta ahora algún detenido por este robo realizado ¡hace 28 años!