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Tecnología

Opinión: la carrera tecnológica automotriz que trae resultados fatales

Hay una inmensa diferencia entre el desarrollo de software y de autos, una falla puede tener desenlaces catastróficos.

Opinión: la carrera tecnológica automotriz que trae resultados fatales

La noticia de una mujer atrapada dentro de su Model 3 durante una actualización, me puso a pensar que los anuncios de progresos hechos por Tesla y otras automotrices altamente innovadoras, dejan algo en claro: por algo los demás marcas no los habían presentado.

El caso puntualmente es el de Brianna Janel, quién accedió a una actualización de su auto, pero durante la misma quedó encerrada en la unidad durante más de 40 minutos. Si bien el manual aclara que los seguros se pueden bloquear, el auto debería tener un mecanismo de seguridad que le impida comenzar si detecta gente en la cabina.

Lo anterior es un ejemplo de tantos desarrollos defectuosos, como pilotos “automáticos” y autos que dejan de andar a menos de 100 km de haberlos retirado del concesionario, que hacen que los usuarios sean victimas de avances demasiado rápidos, una tendencia que se ve mucho en la industria china y podría terminar afectando a todos las automotrices desesperadas por no quedar rezagadas en la carrera tecnológica.

Software y hardware rodante

La clave -quizás- no está en la velocidad en que se desarrollan las soluciones, sino la premura de lanzarlas al mercado, y la gran diferencia está en la validación y el problema que pueden generar.

Si una PC o un teléfono se “cuelgan o tidan” pueden pasar muchas cosas, pero si un auto le pasa lo mismo puede pasar desde que te quedes encerrado hasta sofocarte, hasta que termines en un accidente, poniendo en peligro tu vida y la de los demás.

Todo invento tiene su falla y accidente, por ejemplo, sin los barcos no habría naufragio, y los autos han fallado siempre, sin embargo, la industria se ocupa de probar y recontra probar todo para reducir al mínimo los problemas.

Lo que estoy viendo es que en los últimos años vez hay más accidentes o desperfectos garrafales en sistemas galácticos, o en modelos que fueron desarrollados en tiempos similares al parpadeo de ojos para la industria automotriz.

Muchos casos se deben a lo que voy a definir sutilmente como: excesos de entusiasmo de los usuarios, pero, volviendo a la actualización del Model 3, el sistema debería de “revisar” primero que no haya nadie adentro, o en otros casos hacer sonar 500 chicharras cuándo nadie agarra el volante, o al menos chequear que el conductor esté mirando el camino. Finalmente, es importante que no tenga errores desde nuevo como acelerarse o frenarse repentinamente sin explicación.

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