Después de demostrar en varias oportunidades durante este año que está para terminar en el Top 10 de una carrera del IndyCar, el argentino Agustín Canapino estuvo cerca de conseguir su objetivo en el Gran Premio de Detroit. Con el Dallara-Chevrolet de Juncos Hollinger Racing, el arrecifeño finalizó 12° en una competencia que tuvo toques por doquier y hasta contó con la presencia de la lluvia.
Canapino, que largó 17° en la sexta fecha del calendario realizada en el embemático circuito callejero, fue uno de los que se benefició del incidente de la primera curva que involucró a seis autos que partían delante de él. Eso le permitió al Titán completar el primer giro en el décimo lugar.
Foto: Prensa JHR/Action Sports Photography.
Con el transcurso de las vueltas, Canapino avanzó hasta el octavo puesto al sacar rédito del ingreso a los pits de un par de rivales. Allí se mantuvo hasta que él mismo pasó por boxes con motivo de otra bandera amarilla que apareció en el giro 16. El argentino volvió a la pista en el 17° lugar y desde allí inició una nueva remontada.
El Titán llegó hasta el tercer puesto gracias a que una tercera neutralización motivó el ingreso a los boxes de los punteros en el mismo momento en que comenzó a llover. Con la pista cada vez más difícil, Canapino también fue a los pits para calzar gomas para lluvia. La veloz detención hizo que el argentino volviera a la carrera en la novena colocación.
En el reinicio, el múltiple campeón argentino ganó dos puestos, pero una nueva amarilla obligó a otro paréntesis. Sin tanta lluvia, todos volvieron a los boxes para poner gomas para piso seco. Así Canapino pasó del séptimo lugar al 14°.
La mitad de la carrera -que se cumplió en medio de una nuetralización- encontró al arrecifeño en el décimo puesto, aunque pocos giros después ganó otras tres posiciones por el incidente que involucró a Christian Lundgaard (Ed Carpenter Racing) y a Romain Grosjean, el otro piloto del JHR, y que obligó a un nuevo paréntesis.
Foto: Prensa JHR/Action Sports Photography.
En el reinicio, Canapino perdió dos posiciones. La primera por dejarle lugar a Felix Rosenqvist (Meyer Shank Racing), quien ya le había ganado el puesto; y la otra a manos de Théo Pourchaire (Arrow McLaren), quien le pegó al ingreso de una curva y le torció la dirección de su vehículo. “Me rompió el auto”, dijo el Titán por radio. Mientras que desde el equipo coincidieron con la mala maniobra del francés y le solicitaron hacer todo lo posible para terminar la competencia…
Otra bandera amarilla a 35 vueltas del final le permitió a Canapino realizar su último paso por los boxes. Cayó al 14° lugar y debió terminar la carrera con su vehículo desalineado, algo que lo obligó a realizar un tremendo esfuerzo debido a las características de la pista. Así y todo hizo un gran sobrepaso sobre Pietro Fittipaldi (Rahal Letterman Lanigan Racing) y se defendió hasta donde pudo de Santino Ferrucci (AJ Foyt Racing) para lograr su mejor resultado del año.
“Terminamos P12 después de una carrera muy complicada. El equipo hizo un muy buen trabajo ya que estuvimos entre los 10 primeros la mayor parte del día. Desafortunadamente, recibí un golpe bastante fuerte de Pourchaire y mi auto quedó destruido. Lo bueno es que terminamos la carrera en una buena situación a pesar del golpe. Ahora esperamos con ansias Road America”, resumió Canapino.
La victoria quedó para Scott Dixon (Chip Ganassi Racing), protagonista de una estrategia brillante al momento de gestionar el consumo de combustible. Le ganó por ocho décimas a Marcus Ericsson (Andretti Global). Con esta victoria, además, Dixon se convirtió en el nuevo líder del torneo con 18 puntos de ventaja sobre Alex Palou (Chip Ganassi Racing), que terminó 16°. Canapino, en tanto, se ubica vigésimo con 74 unidades.
Agustín Canapino 12° en el GP de Detroit - Automundo
Fuente: Automundo