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Bentley fabricó el último motor W12 del Grupo Volkswagen

Luego de 21 años, uno de los motores más aclamados de la firma británica pasó a la historia.

Bentley fabricó el último motor W12 del Grupo Volkswagen

Bentley cerró uno de sus capítulos más exitosos, luego de haber fabricado su último motor W12 6.0L biturbo, un impulsor que estuvo en producción desde 2003 y del que se hicieron más de 100.000 unidades.

Hace varios meses que la firma británica confirmó que sus nuevos modelos ya no tendrían el impulsor W12, y que pasaría a ser sustituido por un V8 híbrido estrenado hace unas semanas en la nueva generación del Continental GT, el auto que le cambió la cara a Bentley a principios de siglo. Justamente en ese modelo se introdujo este impulsor en 2003, y todavía se puede encontrar en los Bentayga, Continental GT y Flying Spur, actuales, hasta las entregas de los modelos "línea nueva".

Andreas Lehe, miembro del Consejo de Manufactura en Bentley Motors, afirmó: “El W12 jugó un papel tan importante en la historia de Bentley, que era justo que celebráramos así su retiro. La introducción de este motor ayudó a cambiar la cara de la empresa casi de la noche a la mañana y, por lo tanto, pasará a la historia como un verdadero revulsivo, y debemos sentirnos muy orgullosos de haber diseñado, desarrollado y fabricado un ícono de este tipo en Gran Bretaña durante un período de tiempo tan largo”.

La historia de este motor se remonta a los inicios de este siglo, cuando Volkswagen trabajaba en crear motores de muchos cilindros en un formato más compacto, y así nacieron los VR6, W8, el bestial W16 de Bugatti, y este W12, que fue uno de los más utilizados. Curiosamente, el auto en el que se desarrolló este motor fue uno de los concepts más interesantes de la historia: el VW W12 Nardó, al que ya le dedicamos una nota aparte.

Este propulsor es básicamente dos motores VR6 unidos por el cigüeñal e inclinados a 72°, con lo que se logró tener un impulsor en un paquete compacto, con una cilindrada de 6.0 litros, entregando buena potencia, mucho torque, y sobre todo, fiabilidad. En 2001 se lanzó en una versión aspirada y para 2003 llegó la variante con turbo.

El primer modelo que utilizó este impulsor fue el Audi A8, en 2001, seguido por los Bentley Continental GT, Continental Flying Spur, y las versiones W12 de los Volkswagen Phaeton y Touareg. El grupo también le vendió esta planta motriz a Spyker para los C12 La Turbie y C12 Zagato.

En el caso de Bentley, este propulsor se fabricaba a mano en su planta en Crewe, Inglaterra, donde los ingenieros tardaban 7 horas en completar el armado de las 2.600 piezas que componen esta planta de poder, con un nivel de precisión tan elevado que debía pasar la “Prueba de la Moneda”, que consiste en ponerla de lado, prender el motor y que no se caiga, demostrando que el impulsor tiene pocas vibraciones.

Bentley Continental GTC en detalle

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