La era del auto eléctrico sigue entre nosotros y a pesar de que estén teniendo una caída en la popularidad, la realidad es que ya hay millones de esos autos circulando en todo el mundo. Si bien este tipo de vehículos tiene muchas ventajas, también hay varias desventajas, como los costos de los arreglos.
Mitchell, una empresa de investigación, pudo constatar que reparar un auto eléctrico luego de un choque es hasta 20% más caro que uno de combustión. La firma asegura que, al menos en Estados Unidos, el costo promedio de la reparación de un choque de un auto eléctrico es de 5.753 dólares, mientras que el promedio de la reparación de un vehículo de combustión es de 4.806 dólares.
A pesar de todo, un dato interesante es que en colisiones, las estructuras de los autos eléctricos tienden a resistir mejor los golpes y pueden no necesitar de una reparación, mientras que es mucho más frecuente que el chasis de los vehículos de combustión se doblen con más facilidad.
Las estructuras de los autos eléctricos se refuerzan para proteger mejor las baterías, ya que son elementos que fácilmente se pueden incendiar si se llegan a perforar, pero lo que los hace más caros de reparar son todos los sensores con los que cuentan para operar.
Otro aspecto importante es que muchos eléctricos cuentan con técnicas de construcción nuevas, que utilizan menos piezas y a pesar de que eso parezca bueno, a la hora de las reparaciones pueden ser un dolor de cabeza (o de bolsillo), ya que estas partes y paneles tienden a ser más grandes, por lo que son más caras que los de un auto tradicional.
Los costos de reparación que llegan a presentar los autos eléctricos hacen que varias aseguradoras prefieran declarar el vehículo como perdida total, a pesar de que el daño sea menor, ya que evitan intentar repararlo por el precio del arreglo, pero también por la complejidad que tiene volver a dejar el auto en estado óptimo de operación.
Test Drive Nissan LEAF