A veces hay algunos comportamientos humanos que son difíciles de entender, y el caso que te traemos hoy es un claro ejemplo de eso, ya que un hombre robó una Ferrari SF90 Spider en Portland, EE.UU, pero parece que se dio cuenta que no iba a pasar desapercibido y se arrepintió.
Al momento en el que se dio cuenta que su vehículo había sido robado, el propietario reportó el incidente con la policía, pero para sorpresa suya y de las autoridades, pudieron encontrar y recuperar el auto de una manera insólita.
Resulta que, gracias a que el propietario podía rastrear el auto de forma remota, todo el tiempo tuvo la ubicación exacta, hasta que en un momento el vehículo se detuvo, y las autoridades pudieron encontrarlo sin daños.
Lo curioso de todo este caso es la distancia entre el lugar del robo y donde encontraron el auto, ya que si bien lo lógico sería pensar que el ladrón escaparía rápidamente y recorrería varios kilómetros, la realidad es que el delincuente manejó alrededor de medio kilómetro (más o menos siete cuadras), y dejó el auto estacionado, como si fuera uno más.
La creencia popular indica que "el criminal siempre regresa a la escena del crimen", y en este caso no fue la excepción, ya que Kevin John Miller fue atrapado a una cuadra de donde estaba este superdeportivo, volviendo para donde había cometido el delito.
Probablemente nunca sabremos por qué el ladrón de 36 años dejó estacionada la Ferrari SF90 Spider, y se nos ocurren dos posibilidades:
- quizás quiso cumplir un sueño de manejar una Ferrari (al menos por unas cuadras)
- fue una apuesta con amigos (¿robar un auto? ¿qué clase de apuesta es esa?)
De todas formas, dejando los chistes de lado, lo más probable es que el ladrón haya pensado que era una buena idea robar esta Ferrari, hasta que se dio cuenta que estaba circulando en un hiperdeportivo de más de 1.000 CV con una configuración de colores muy específica (comprar una Ferrari que no sea roja tiene sus beneficios), y que lo iban a encontrar fácilmente.
Lo que sí sabemos es que el delincuente ahora tiene cargos por uso no autorizado de un vehículo y posesión de un vehículo robado, y este último podría mandarlo a prisión por hasta 5 años, y debería pagar una multa de hasta 125.000 dólares. Claramente, si era una apuesta, terminó saliendo muy cara.
Ladrón roba un Ferrari SF90
Test Drive
