DS es una marca de autos relativamente nueva que nació como una submarca de Citroën y su nombre no fue elegido al azar, sino que pertenece a un modelo de la casa del doble chevron, tan revolucionario e influyente, que está en el Olimpo los autos más destacados en la historia de la industria.
En 2025, se cumplen 70 años desde la primera aparición del DS, y por eso en nuestra sección “Leyendas de la Industria” vamos a revisar todas las innovaciones que aportó, y la historia y evolución de su regreso como marca.
El nacimiento y la evolución del DS
La historia de DS se remonta a 1938, cuando Pierre Boulanger, Jefe de Citroën, lanzó el proyecto “VGD” (acrónimo en francés de “Vehículo de Gran Difusión), que fue proseguido por su sucesor, Pierre Bercot, en 1950, y finalmente vio la luz 17 años más tarde.
El jueves 6 de octubre de 1955, debutó un vehículo llamado “DS 19” en el Salón de París, un modelo que captó la atención de muchos visitantes, y que según afirma la marca, ese mismo día se hicieron 12.000 pedidos, mientras que para el final de la exposición (diez días después), ese número había crecido a 80.000.
Tan solo un día después de su presentación al público, la marca inició la producción del DS 19 en la fábrica de Quai de Javel, París, y la firma declara que a medida que se iban viendo en las calles “despertaban una curiosidad infinita”.
Las revoluciones del DS en la historia del auto
Entre los aspectos destacados del DS 19, podemos mencionar que fue trabajado principalmente por tres personas:
- André Lefèbvre (ingeniero aeronáutico): defensor de la tracción delantera y la aerodinámica, el diseño ligero y el centrado de masas.
- Paul Magès (ingeniero autodidacta): creó la suspensión hidroneumática y los sistemas hidráulicos de dirección, embrague y frenos del DS.
- Flaminio Bertoni (estilista, escultor y pintor): con su equipo de diseñadores, dibujaron las líneas del DS.
Si bien el trabajo de los tres fue esencial para crear el DS 19, Paul Magès se llevó el protagonismo, ya que entre las características principales de este modelo, se pueden mencionar la novedosa suspensión hidroneumática, además del sistema de frenado asistido hidráulicamente, con discos delanteros, que proporcionaba distancias de detención bastante reducidas, que según la marca “confunden a algunos conductores experimentados”.
Variantes y lujo precidencial en el DS
Entre las variantes destacadas del DS 19, es importante mencionar que también hubo una opción familiar/rural y una descapotable (Cabriolet), pero la frutilla del postre (al menos en los primeros años de vida del modelo) fue la versión “Prestige”, que se lanzó en 1959 y tenía una orientación más “lujosa”, contando con:
- un cristal retráctil entre los asientos delanteros y traseros
- tapizados de cuero y tela
- intercomunicador
- autorradio, y más.
Entre otras personalidades de renombre, el DS fue elegido como auto presidencial por el mismísimo Charles de Gaulle.
Los motores del DS
Mecánicamente, los primeros DS 19 contaron con un 1.9 L naftero (de ahí los números de su nombre) que en principio entregaba 75 CV, luego se aumentó a 78 CV, y en 1961 llegó hasta los 83 CV, y este último hacía que el modelo pudiera alcanzar los 150 km/h.
Unos años más tarde, en 1965, se lanzó el nuevo DS 21, que llegaba para ampliar la gama y tenía una curiosidad en su nombre: los números del modelo provenían de la cilindrada del motor de 2.175 cc, que entregaba 109 CV y permitía que alcanzara los 175 km/h.
Faros direccionales y más innovaciones
Si bien a lo largo de los años el DS fue obteniendo diversos retoques estéticos, uno de los más importantes y recordados llegó en 1967, ya que las versiones Prestige, Pallas (la más lujosa) y Cabriolet sumaron las famosas luces direccionales que giraban para iluminar las curvas.
En 1968 se hicieron algunos cambios y llegó el DS 20 para reemplazar al DS 19, mientras que, en 1969, el DS 21 sumó inyección electrónica, lo que aumentó su potencia hasta 139 CV, y le permitía superar los 185 km/h.
La última actualización importante en la gama ocurrió en septiembre de 1972, cuando el DS 21 fue reemplazado por el DS 23, que contaba con un motor de 2.347 cc con inyección electrónica, que entregaba 141 CV y le permitía alcanzar los 191 km/h.
Finalmente, en abril de 1975, se produjo el último DS de la “época clásica”: un DS 23 Pallas azul delta, y marcó el fin de una era, con 1.456.115 unidades fabricadas; pero hay más para contar.
El regreso y la independización de DS en la modernidad
Foto de nuestro test drive al Citroën DS3 en 2014
En 2010, el nombre “DS” reapareció en el mundo como una submarca de Citroën con una orientación premium, y así nacieron modelos como los DS3 y DS4 (siempre con el nombre y el escudo de Citroën delante) que vimos en Argentina o el DS 5, que nos hubiera encantado tener en el país.
Unos años más tarde, en 2014, DS se “desligó” de Citroën y se fundó “DS Automobiles”, firma de modelos upper mainstream que apunta al mercado premium, y que cuenta con modelos como los DS 3, DS 4, DS 7 (con espacio entre la marca y el número que identifica al modelo), además del DS 9, un sedán que ya se dejó de ofrecer en algunos mercados.
En los últimos años, DS se metió de lleno en la electrificación, y ofrece variantes híbridas de diferentes tipos en todos sus modelos, aunque uno de los más destacados es el DS 7 E-Tense, con un tren motriz PHEV que entrega 300 CV y cuenta con tracción integral. La marca también se fijó como plan ofrecer una variante 100% eléctrica de cada uno de sus modelos, antes de saltar a ser productora de vehículos exclusivamente a baterías.
Por último, próximamente se sumará el DS N°8 eléctrico, el nuevo buque insignia de la marca con formato de crossover que estrena lenguaje de diseño, nomenclaturas (el N° antes del número del modelo), y más. Además, la marca ya confirmó que el DS N°8 llegará a Argentina a fin de año, así que tendremos más novedades pronto.
Si tenés alguna anécdota o recuerdo con un DS, ¡no dudes en compartirla!
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