Renault, cómo muchas otras marcas europeas que iniciaron su vida a finales de los 1800 e inicios de los 1900, hicieron un gran énfasis en crear autos que buscaban romper récords de velocidad, y a la vez fueron probando soluciones que de una u otra forma se fueron integrando a los modelos que más adelante producirían para el público.
Casi 100 años después de esos prototipos, Renault aparece de vuelta con un auto de ese estilo, aunque con una misión muy distinta: ser lo más eficiente posible.
El Renault Filante Record no solo es un ejercicio de diseño, ya que la marca nos cuenta que realmente "es un laboratorio sobre ruedas" que usará las nuevas técnicas, tecnologías, materiales e innovaciones que sus ingenieros vienen desarrollando para mejorar sus autos de producción.
Mientras que los modelos antiguos como el 40 CV des Records de 1925, el Nervasport des Records de 1934 o el Étoile Filante de 1956 buscaban romper récords de velocidad, el Filante Record persigue el objetivo de lograr la mayor eficiencia y distancia recorrida por un auto eléctrico con una sola carga.
Para lograr este auto, Renault trabajó en conjunto con Ligier Automotive para crear un monoplaza de 5,1 metros de largo y solo 1,1 metros de alto, con formas completamente pensadas para ser lo menos resistente al arrastre aerodinámico. ¿El resultado? un concept que de no ser porque está pintado de azul, podría ser tranquilamente un auto de Batman.
A pesar de lo anterior, la marca inyectó algunos detalles de diseño como los faros circulares que hacen homenaje a aquellos modelos antiguos que buscaban los récords de velocidad.
Por dentro, la inspiración viene directamente de las cabinas de aviones de combate, así cómo de transbordadores espaciales, e incluso jugaron con las formas del volante para casi hacerlo parecer el control de un videojuego. Además, la posición de manejo del conductor es muy parecida a la de un auto de Formula 1.
Renault menciona que incluso probarán que la dirección sea controlada 100% de forma digital, es decir, no habría ninguna conexión física directamente entre el volante y la dirección, todo se gestionará de forma electrónica como en un avión o una Tesla Cybertruck.
Para construir este auto, fue obligatorio hacerlo lo más ligero posible, por lo que lleva una estructura fabricada con aluminio, acero y fibra de carbono, y lograron que el auto pese cerca de 1.000 kg. En realidad, de no ser por la batería, que pesa 600 kg, el auto en sí pesaría 400 kg.
Por último, esta batería tiene una capacidad de 87 kWh y ha sido fuertemente modificada para poder entrar en un auto con tan poca altura. Desafortunadamente, Renault no ha querido revelar cuántos motores ni cuánta potencia puede generar, simplemente se limitan a contar que hará su primera aparición pública el próximo 5 de febrero en el evento Rétromobile de Paris.
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