Hoy en día, ya casi no quedan autos deportivos accesibles, siendo el Mazda MX-5 la opción más "accesible", ya que muchos de los vehículos que antes formaban parte de ese grupo desaparecieron o mejoraron al punto de alejarse de una gran cantidad de posibles clientes, y por ello ya hay marcas que buscan capitalizar esos huecos; y la noticia de hoy es que Dodge es una de ellas.
El CEO de la marca, Matt McAlear concedió una entrevista a The Drive, en la que mencionó que existe un mercado listo para un deportivo de acceso y otro muy claro para uno tope de gama, dejando en claro que ven un espacio libre para entrar en ese segmento, y que podrían ocuparlo en un futuro. Además, el ejecutivo mencionó la popularidad de otros modelos cómo los Polaris Slingshot (moto de tres ruedas) y el RZR (UTV) como vehículos divertidos sin prácticamente ningún lujo. ¿Será que veremos a Dodge en esos mercados?
Durante la misma conversación, el ejecutivo también mencionó que un precio por debajo de los 30.000 dólares podría ser beneficioso para atraer a la mayor cantidad de clientes que sea posible para un auto de fin de semana. La meta es lograr un auto "accesible" y divertido.
Finalmente, el ejecutivo declaró que en caso de desarrollar tal producto, no sería un rival de los Chevrolet Corvette, Camaro o Ford Mustang, sino que debería ser algo distinto. Si bien para muchos esto suena como un sueño, recordemos que hace casi dos décadas, en 2007, Dodge presentó un concept que justamente se adaptaba a esta idea y llevaba el nombre de Demon Concept, el auto que justamente estás viendo en las imágenes.
Su motor era un cuatro cilindros atmosférico de 2.4 litros con capacidad de entregar 174 CV y 224 Nm, y al igual que en el Mazda MX-5, llevaba una caja manual de 6 cambios, que enviaba la potencia al eje trasero.
