La entrada en vigor de los aranceles del gobierno de Estados Unidos sigue teniendo repercusiones en la industria automotriz, y Audi es otra de las compañías que está sufriendo porque no tiene ni una planta de producción en el gran país del norte.
Ante este panorama, la firma de los cuatro aros decidió que todos los vehículos que envió a Estados Unidos permanezcan en los puertos a los que llegaron, al menos hasta tener un mejor panorama de lo que pasará con los aranceles y las negociaciones de Alemania y la Unión Europea con el gobierno de Donald Trump.
Según informes de Reuters, la firma alemana tiene 37.000 unidades en los patios de sus distribuidores, lo que sería suficiente para hacer frente a unos dos meses de ventas. Estos vehículos entraron antes de que se pusiera en marcha la aplicación de los aranceles la semana pasada.
El único complejo de manufactura que Audi tiene en América del Norte está instalado en San José Chiapa, Puebla, donde fabrica el Q5 para todo el mundo (excepto China), y ese SUV podría entrar en la excepción del arancel, por ser fabricado en esa zona. Lamentablementeel modelo hecho en el país azteca no cumple con las reglas de integración regional, que exige 64% de las piezas hechas en México, Estados Unidos o Canadá.
El Grupo Volkswagen, al que pertenece Audi, tiene 3 plantas de producción de vehículos ligeros en América del Norte:
- Puebla (Puebla)
- San José Chiapa (Puebla)
- Chattanooga (Tennessee)
Entre los dos primeros en México y el de EE.UU., VW fabrica los Vento (Jetta), Tiguan, Taos, Atlas, Atlas Cross Sport, ID.4, además del mencionado Audi Q5,
Además, el Grupo VW tiene un centro de producción de motores en Silao (Guanajuato, México), de donde salen los bloques de cuatro cilindros turbo 1.4L, 1.5L y 2.0L.
El conglomerado de Volkswagen vende en Estados Unidos modelos de sus marcas: Audi, Bentley, Lamborghini, Porsche y Volkswagen y existe un plan para introducir, en un par de años, a Cupra, aunque estos aranceles pueden retrasar el plan.
