Veinte años atrás, cada vez que una marca presentaba un nuevo SUV, en la ronda de prensa no faltaban las preguntas:
- ¿Tiene reductora?
- ¿Qué sistema de transmisión a las cuatro ruedas tiene?
La lista de ítems propios del off-road seguía, pero con los años esas preguntas se fueron disipando como parte de un cambio de tendencia del todoterreno a lo que llamábamos socarronamente como todocamino.
Hoy los SUV son los nuevos sedanes, MPV, familiares y, según muchas marcas, coupé; y cuando todo es lo mismo, ¿cómo diferenciarse? Afortunadamente, Ford encontró una manera, recurrió a su pasado y revivió a la marca Bronco, pero esta vez como una gama de modelos, con el todoterreno clásico y el offroad ligero. Bienvenidos al test del Bronco Sport, el modelo que recupera la SUVitud de los SUV.
Los cambios en el Ford Bronco Sport
Estrenado en a inicios de esta década, el Bronco Sport recibió a fines de 2024 su rediseño, que es ultra sutil, equipo que gana…
La primera gran diferencia, al menos para la versión acá probada, que es la topede gama, con el 2.0 Ecoboost y mayor orientación off-road, está en el nombre que pasa de Wildtrack a Badlands ya que Ford quiere usar solo nombres de parques nacionales de EE.UU. para estos modelos.
Pasado el sticker lateral, los cambios más notorios están en el protector de metal (auténtico) con los dos ganchos de remolque en U (también de verdad) que reemplazan a los anteriores. Existe un paquete Sasquatch, no disponible en Argentina que permite cambiarlos por una defensa al estilo de las que se usaban acá en los 80s. Completan varios tornillos (con la leyenda Bronco siempre) para sujetar auxiliares.
Además del paragolpes, el Bronquito cambia el tramado de parrilla y los rompenieblas van más abajo, las llantas también tienen otro diseño y el resto sigue prácticamente inalterado incluyendo las DRL y luces LED de inspiración retro, el techo tipo flotante con un salto en el último tercio, las barras superiores, el pilar C estilo aleta inclinada, etc., etc.
Nueva pantalla y más en el interior de la Bronco Sport
Puertas adentro, el Bronquito Badlands mantiene los lineamientos generales, aunque cambia los tapizados dejando afuera al marrón, ya sea en el cuero, la gamuza y otros decorados. También cambia el revestimiento de la zona de la selectora de cambios y suma una manija del lado derecho. Más arriba desaparecen los comandos de climatización, y ahí entra la nueva pantalla.
Al igual que con la Kuga, Ford le colocó una pantalla más grande al Bronco Sport, tanto que no estaba planeada para ese tablero y obligó a cambios, en este caso, sacó el guarda cosas de abajo y colocó ahí las salidas de aire.
La nueva pantalla es de 13,2”, en esta versión tiene navegador propio, además de Android Auto y Apple Carplay, y se puede usar a pantalla dividida, al punto que podés ver ambos navegadores al mismo tiempo (diría Gol, pero siendo Ford es Fiesta). Si bien los comandos de climatización están en la pantalla, Ford fue lo suficientemente inteligente para que los puedas usar sin tener que salir de la función que estás usando en el momento.
Para los que creen que las pantallas flotantes son endebles, fijándome bien noté que en este caso funciona como una agarradera, además, atrás hay un espacio con tornillería y dos USB C para accesorios.
El cuadro de instrumentos también pasa a ser 100% digital, con la pantalla de 12,3” que nos gustaría ver en la Everest, que es a todo color, práctica, funcional y que suma información dependiendo del modo de manejo que uses.
Un detalle de practicidad que me pareció destacable es que aún usando Maps o Waze, te pone las indicaciones en el cuadro de instrumentos; se que esa integración no es una novedad, pero vale la pena mencionar cuándo se hacen cosas útiles y no solo de relleno.
Equipamiento y seguridad en la Bronco Sport Badlands
Como siempre te digo, tenés precio, equipamiento, ficha técnica y más en el Catálogo de Autocosmos, acá vamos a nombrar lo más destacado del SUV del óvalo.
La dotación de confort incluye ambos asientos en cuero, calefactados, con regulaciones eléctricas y memorias para el conductor, volante calefaccionado, apertura y encendido sin llave, encendido remoto, techo corredizo normal, cargador inalámbrico, estéreo firmado por B&O, y algunas cosas que te voy a seguir nombrando en la prueba.
En seguridad se van a destacar los 9 airbags, incluyendo laterales traseros y de rodillas de conductor, además del paquete de ADAS de Ford que no solo abarca de todo, sino que funcionan bien, son regulables y no son intrusivas. Completan en la Badlands, cámara de 360º, control dinámico de torque en curva y sensores delanteros de estacionamiento.
Asientos traseros, baúl y rueda de auxilio en el Bronco Sport Badlands
Creo que el Bronco Sport hoy encaja más dentro del subsegmento C small, que en el C puro, y eso se nota en los asientos traseros con buen espacio para las piernas, pero que no llega a “pista de baile” como en el Kuga.
Las amenidades incluyen el apoyabrazos, las dos salidas de aire, puertos USB C y enchufe de 220v y 400W, además de las cartucheras con cierre y ganchos para cosas en los respaldos y los bolsillos en los laterales de las butacas delanteras.
El baúl es algo chico, especialmente por el piso alto, pero es práctico, incluyendo ganchos y engomado hasta en los respaldos para poder llevar cosas sucias cuando los reclinás. La bandeja sigue siendo la plástica que se pliega, se saca a medias para hacerla mesita, tiene regla y sirve de separador. Completan, enchufe y las luces direccionales en el borde del portón.
Abajo del grueso piso hay una rueda que es de otra marca que las titulares, pero, y es un MEGA pero, es del mismo tamaño que las demás y en llanta de chapa, como para no tentar tanto a los amigos del auxilio ageno.
Comportamiento dinámico en el Bronco Sport Badlands
Antes de arrancar, empecemos por la posición de manejo, que es alta, con una butaca muy cómoda, aunque la punta del asiento queda siempre algo hacia arriba, y un volante con mucho recorrido en altura y profundidad, con aro cómodo y mullido.
La visibilidad tiene las típicas limitaciones de un auto moderno con la cintura alta y los pilares gruesos. El retrovisor del lado del conductor es raro, plano, lo que reduce el panorama que muestra. El mejor panorama está adelante con un parabrisas no tan inclinado para los estándares actuales y el capot con las dos elevaciones centrales más las clásicas Bronco de los laterales.
Apretamos el botón y del otro lado se enciende el conocido 2.0L cuatro cilindros cadenero turbo naftero de 253 CV y 375 Nm asociado a caja automática de cambios con levas al volante. Además de eso hay:
- Tracción a las cuatro ruedas
- Sistema G.O.A.T” (Goes Over Any Terrain), con siete modos de manejo, incluyendo los Rally y Rocas exclusivos de esta versión
- Bloqueo de diferencial central y trasero
- Ruedas 225/65 R17 con caucho AT
- 208 mm de despeje
- 30º de ángulo de ataque
- 26,7º de ángulo de salida
- 600 mm de vadeo
- Protectores en la zona baja
El resultado es un peso de 1.843 kilos en orden de marcha, y vamos a ver cuánto influye esto, más el tipo de caucho, las barras de techo y más en el comportamiento del Bronquito.
Si el Bronco Sport Wildtrack se sentía cómodo, pero algo esponjoso en su andar, este Badlands parece más firme y seco, pero dentro de muy buenos niveles de confort. Ford calibra bien sus direcciones, y esta no es la excepción con buen tacto y precisión. Los frenos también se dejan dosificar correctamente.
El conjunto motor caja funciona muy bien con aceleración casi instantánea y paso muy sutil de cambios. En ruta viaja a 120 km/h (123 de velocímetro) con 3.000 rpm, esperaba que el 2.0 fuera más relajado, pero igualmente no hay ruidos en la cabina, ni mecánicos, ni de rodamiento o aerodinámicos.
Las prestaciones que entrega el Bronco Sport 2.0 Turbo son realmente buenas a la hora de un sobrepaso, esto es lo que medí:
Recuperación 80-120 km/h Ford Bronco Sport Badlands
- En D: 5,7 segundos
- En 4º: 5 segundos
El peso y rendimiento aerodinámico del Bronquito tiene su contrapartida en la sed del potrillo.
Consumos Ford Bronco Sport 2.0 Ecoboost
- Urbano: 12 L/100km
- A 120 km/h: 7,9 L/100km
- Tanque de combustible: 63L
Conclusiones del Test al Bronco Sport Badlands
Volvamos al título de esta nota, el Bronco Sport se siente como un regreso a lo que eran los SUVs modernos allá por los 90s y primeros 2000, con esa combinación de espacio interior, practicidad y verdaderas capacidades para alejarse de la civilización o no transitar sin miedo cuando los camios se acaban.
Siendo sinceros, si podría ser más espacioso adentro, pero lo que no tiene de un lado lo da en equipamiento, reacción y capacidad que junta con un andar refinado durante los días laborales.
¿Crees que los SUV deberían de volver a ser así reuniendo actitud con aptitud?
