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Autos Clásicos de Argentina: FIAT Regatta

El sedán producido por SEVEL en El Palomar tenía un error de ortografía en su nombre para Argentina.

Autos Clásicos de Argentina: FIAT Regatta

La semana pasada, en nuestra sección Autos Clásicos de Argentina, te contamos la historia del Renault 18, y nos dio el pie perfecto para hablar de su icónico competidor italiano: el FIAT Regatta, otro mediano ofrecido en siluetas sedán y rural muy recordado por los argentinos qu eincluso tenía un error ortográfico en su nombre. A continuación, te contamos su historia.

El origen del FIAT Regatta

Corría la década del 80, y FIAT estaba buscando un reemplazo para el 131, que se posicionara en el disputado mercado de los sedanes medianos (segmento C). Para lograrlo, la marca italiana recurrió a la plataforma del Ritmo, el antecesor del Tipo, que no conocimos en Argentina, y le pidió a Sergio Sartorelli, del Centro Stile FIAT, que lo diseñara.

El resultado del proyecto fue develado en el Salón de Frankfurt de 1983, bajo el nombre de FIAT Regata, siguiendo la tendencia iniciada con el Ritmo, de dejar atrás los nombres numéricos. Por otro lado, a los pocos meses de la presentación mundial, en el Salón del Automóvil de Turín, Italia, se develó una nueva variante rural: la Regata Weekend, que también se produjo en Argentina.

Si te lo preguntás, no escribí mal el nombre del auto, en su italiano natal se escribe Regata, mientras que en varios países de Sudamérica (incluido Argentina) se vendió como “Regatta”, con dos “t”, para que suene más italiano.

El Regata tenía configuración de motor delantero en posición transversal y tracción al eje frontal, y si bien en Argentina solo lo vimos con caja manual de cinco relaciones, curiosamente, en Europa también se vendió una versión automática.

Ahora sí, aclarados los inicios del Regata en Europa y las posibles confusiones que se podrían generar con su nombre, vamos con su historia en Argentina.

El FIAT Regatta en Argentina

El FIAT Regatta debutó en Argentina dos años después de su presentación mundial, en 1985, como resultado de un proyecto de SEVEL, empresa que se encargó de producirlo en su planta de El Palomar.

Las dimensiones y capacidades del Regatta eran las siguientes:

  • Largo: 4.260 mm
  • Ancho: 1.650 mm
  • Alto: 1.414 mm
  • Distancia entre ejes: 1.450 mm
  • Peso: en torno a los 900/1.000 kg
  • Baúl: 513 L
  • Tanque de combustible: 55 L

En materia de diseño, el Regatta lucía mucho más conservador que el Ritmo, con los tres volúmenes largos, el capot pronunciado y la línea de cintura elevada, además de los lineamientos principalmente rectos, pero aun así, tenía un interesante coeficiente aerodinámico de 0,37 cx.

Por otro lado, el Regatta compartió rasgos estéticos con los primeros Uno y Duna, con elementos como las luces delanteras grandes, interconectadas por una parrilla negra de barras horizontales, con el logo de la marca de ese entonces, compuesto por cinco barras diagonales (que en lo personal siempre me gustó).

En Argentina, el Regatta debutó en dos versiones, denominadas “85” y “100-S”, identificadas principalmente por el número luego del nombre del modelo en la parte trasera, y no solo se diferenciaban por el equipamiento, sino también por la mecánica:

  • 85: 1.5 L de 82 CV
  • 100-S: 1.6 L de 100 CV

Con el correr de los años, el Regatta fue recibiendo actualizaciones, y la más importante llegó a fines de los 80, con un restyling que mejoró el coeficiente aerodinámico a 0,35 cx, especialmente por la línea de cintura más baja, las nuevas canaletas de desagote, pero quizás lo más importante fue la llegada de la opción más potente: el Regatta 2000, que usaba un 2.0 L de 110 CV.

Ya en la década de los 90, FIAT presentó una nueva mecánica que reemplazó a la de 1.5 L, que consistía en el 1.6 “Tipo” de las variantes más completas de los Uno y Duna, que entregaba 89 CV. Este impulsor se usó en las variantes "SC" y la "S", esta última la más básica de la gama.

En cuanto al equipamiento, las variantes más completas del Regatta contaron con elementos como levantavidrios eléctricos, cierre centralizado, luces antinieblas traseras, y un completísimo tablero de hasta cinco agujas, que se complementaba con el “check panel”, un apartado que permitía ver si había luces quemadas, puertas abiertas, y otros indicadores esenciales como la presión de aceite, la carga del alternador, y más.

Finalmente, el FIAT Regatta se discontinuó en 1990 en Europa, mientras que en Argentina duró hasta 1995, cuando se lo dejó de producir después de diez años. El reemplazo fue el FIAT Tempra, modelo con el que el Regatta compartió mercado por unos años, y al que ya le dedicaremos una nota.

Si tenés alguna anécdota con un FIAT Regatta, ¡no dudes en compartirla en nuestras redes sociales!

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