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Europa no prohibirá los motores a combustión, con una condición

La noticia que muchos estaban esperando finalmente se hizo realidad, pero hay que leer la letra chica.

Europa no prohibirá los motores a combustión, con una condición

Luego de varias intensas negociaciones entre los diveros países que la conforman, la Unión Europea (UE) informa que revisó su idea sobre la prohibición de vender de autos con motor de combustión a partir de 2035, y finalmente, se determinó que, si bien la prohíbición por ahora se mantiene, habrá una excepción para los vehículos con motores térmicos.

¿Qué establece la revisión?

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El acuerdo establece que, a partir de 2035 sólo podrán venderse autos nuevos que no emitan dióxido de carbono (C02), con la excepción de vehículos con motor de combustión que funcionen con combustibles sintéticos neutros en carbono, también conocidos como "e-fuels".

En términos de funcionamiento del motor, los combustibles sintéticos son equivalentes a los fósiles, y por ende, se pueden utilizar en autos de cualquier época, ya sean solos o mezclados con la nafta o el diésel, sin tener que realizar ninguna modificación. Además, resulta más limpio para los propulsores, porque carece de elementos como el azufre, ya que se obtiene por síntesis en lugar del refinamiento de sustancias fósiles.

¿Por qué la UE cambió de idea?

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Es importante mencionar que el cambio en la normativa responde a varios factores:

  • Presión de Alemania: Alemania tiene una poderosa industria automotriz, y viene apostando hace tiempo por el desarrollo de los combustibles sintéticos.
  • Preocupación de algunos países: Italia, Polonia y República Checa afirmaron estar preocupados por del impacto económico y social de una transición abrupta hacia la movilidad eléctrica.
  • Consideraciones económicas y laborales: La industria automotriz europea genera millones de empleos, por lo que la prohibición podría desembocar en problemas sociales y económicos.
  • Diversificación de tecnologías: El acuerdo refleja la voluntad de la UE de no depender únicamente de los autos eléctricos como única solución, abriéndose a la exploración de los combustibles sintéticos.
  • Viabilidad económica y tecnológica: El cambio de parecer responde a presiones de orden político y a la aceptación de que la infraestructura eléctrica aún no está 100% lista.

¿Qué consecuencias trae el cambio de idea?

  • Futuro de los motores de combustión: Para después de 2035, los motores térmicos, aunque operen con combustibles sintéticos, seguirán teniendo un papel en el mercado del Viejo Continente.
  • Desarrollo de los combustibles sintéticos: La decisión de la UE acelera la investigación y desarrollo de los nuevos combustibles, pero su fabricación a gran escala y costos siguen siendo desafíos pendientes de resolver.
  • Incertidumbres para la industria: La existencia simultánea de distintas tecnologías genera dudas en la industria automotriz, que deberá adaptar sus estrategias y planes de inversión.
  • Impacto en la calidad del aire: Los combustibles sintéticos son neutros en emisión de CO2, pero emiten óxido de nitrógeno y partículas, generando preocupación acerca de la calidad del aire en las ciudades.

Por ahora, tendremos que seguir esperando para ver cómo impactarán las nuevas medidas de la UE en la industria, ya que faltan varios años para su implementación, pero sin dudas no es poca cosa que hayan decidido dar marcha atrás.

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