Para entrar más a fondo sobre el tema de los biocombustibles es muy importante saber qué son y de dónde provienen.
Los biocombustibles son una fuente alternativa de energía que se obtiene a partir de la biomasa, es decir; de materias primas de origen agropecuario o productos forestales. Los tipos de biocombustibles más conocidos son el biodiesel, el bioetanol y el biogás.
Los biocombustibles se basan en la biomasa vegetal para servir como fuente de energía renovable para los motores. Su uso genera una menor contaminación ambiental y son una alternativa viable al agotamiento ya sensible de energías fósiles, como el gas y el petróleo, donde ya se observa incremento sostenible en sus precios.
Es importante destacar que los biocombustibles son una alternativa más, en vista de buscar nuevas fuentes de energía sustitutivas, que sirvan de transición hacia una nueva tecnología.
En el caso de los motores diesel, se pueden utilizar biocombustibles obtenidos a partir de aceites o grasas. La producción de biocombustibles sigue teniendo un costo considerablemente más alto que la de combustibles fósiles, incluso teniendo en cuenta el fuerte incremento en el precio del petróleo.
De acuerdo con un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los países de Latinoamérica que poseen mayor potencial para producir biocombustibles son Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Para la producción, almacenamiento y transporte de biocombustibles se requieren grandes cantidades de insumos además de la tierra y el agua, insumos cuya producción y transporte también demanda cantidades de energía.
Ventajas de los biocombustibles:
- Incremento de la actividad económica
- Reducción de la dependencia del petróleo
- Proveer al desarrollo de energías alternativas
- Cuidado del medio ambiente
Los Biocombustibles emiten casi la misma cantidad de dióxido de carbono que los combustibles fósiles, pero a diferencia de estos últimos, el mismo es vuelto a fijar por la masa vegetal a través del proceso de la fotosíntesis. De esta forma se produce un ciclo de carbono, que hace que el CO2 quemado y liberado a la atmósfera, vuelva a ser fijado y el ciclo tenga como resultado un balance cero, en lo que a emisiones se refiere, no habiendo acumulación de gases.