Como diría el Bambino Veira, “la base está”. Es que hace un par de años emisarios de Bernie Ecclestone, máximo responsable de la Fórmula 1, visitaron Mar del Plata para analizar las posibilidades de hacer un callejero para recibir a la Máxima.
Los expertos quedaron admirados con la ciudad balnearia y realizaron un boceto que luego fue mejorado por ingenieros argentinos. La pista que usaría la F.1 recorre la zona de Playa Grande, la escollera Norte y la Base Naval. Tiene 18 curvas y una extensión de unos 5.000 metros, mientras que el ancho oscila entre los 12 y los 16 metros.
Según simulaciones, el tiempo de vuelta sería de un minuto y 33 segundos. Mientras que la velocidad promedio estaría cerca de los 193 km/h. Al final de la recta principal, ubicada en la escollera norte yendo hacia el mar, los bólidos superarían los 321,1 km/h.
Desde la cabecera de la recta principal hasta la primera curva (un retome de 180 grados que se transitaría a 68 km/h) hay cerca de 900 metros. El regreso será por el lado interno de la escollera, donde se alcanzarán otra vez los 300 km/h para luego frenar y girar a la izquierda hacia otra larga recta, dentro de la Base Naval, que desembocará en un sinuoso de cinco curvas de baja y media velocidad.
El retorno será por la mano derecha de la recta de la Base y, antes de comenzar la trepada, una chicana hará cambiar de mano para ingresar en la zona más trabada, que incluye el paso por la rotonda del Golf. Luego se circula por la parte superior del Boulevar Marítimo Patricio Peralta Ramos hasta una horquilla situada apenas pasada la calle Primera Junta, para descender por el paseo Celso Aldao y, tras las dos últimas curvas a la izquierda, ingresar a la recta principal.
Las tribunas se ubicarían a lo largo de la mayor parte del circuito y la capacidad de esas gradas permitiría albergar a unos 80.000 espectadores.
Fuente: CORSA