Los mensajes de texto o SMS (Short Message Service) son una forma rápida de comunicación que le permite a los usuarios mandar 160 caracteres o menos desde un celular.
Según un estudio realizado por el grupo Pew Research entre 2009 y 2010 en EE.UU. reporta que del número total de personas que tenían un smarthpone, 58 por ciento de los adultos y 66% de los adolescentes los usa para enviar mensajes de texto. Con estos altos porcentajes entre la población por el uso del SMS, muchos llevan este habito al momento de manejar. El mismo sondeo de Pew revela que el 34% de los adolescentes afirma mandar mensajes mientras conduce, en tanto que un 47 por ciento de los adultos lo hace también.
En 2008 la NHTSA en EE.UU. reportó que cerca de 6.000 accidentes y cerca de medio millón de lesiones se debieron a colisiones causadas por conductores que estaban distraídos. El análisis no estaba enfocado en enviar mensajes, pero sí mostraba la seriedad del conducir despistado. Como muchas otras distracciones, mandar mensajes de texto requiere cierta atención mental al igual que un esfuerzo físico, lo que ha hecho que en ciertos países se prohíba realizar dicha actividad mientras se maneja.
Pero en realidad, ¿Manejar mandando mensajes de texto es más peligroso que conducir alcoholizado? ¿Hay pruebas de ello?
Actualmente se están llevando a cabo diversos estudios para medir lo anterior, otros ya fueron realizados por medios especializados de la industria automotriz y algunos en círculos de investigación, que realmente afirman que enviar SMS es peor que conducir bajo la influencia del alcohol. La razón principal es porque el conductor quita los ojos del camino lo que disminuye significativamente su habilidad para reaccionar a los cambios imprevistos.
En 2009, la revista Car and Driver de EE.UU. realizó una prueba de manejo con su editor en eje y un becario para consentir o reprobar, que mandar mensajes de texto mientras se maneja era más peligroso que hacerlo alcoholizado. La primera parte del experimento fue medir los tiempos de reacción de los dos conductores mientras conducían sobrios sin ninguna distracción, después mientras leían y mandaban mensajes con sus celulares. Una luz montada enfrente del parabrisas simulaba un auto frenando enfrente de ellos.
El examen medía el tiempo de respuesta que el conductor tenía para pisar el pedal del freno, al momento de mandar mensajes y cuando aparecía la luz de freno falsa. El ejercicio se realizó a dos velocidades, la primera a 56 Km/h y el segundo a 112 Km/h. Ambos conductores tardaron mucho en responder mientras leían y enviaban SMS, que cuando no tenían ninguna distracción.
Después en la segunda etapa de la prueba, los dos conductores consumieron alcohol hasta alcanzar el límite legal de intoxicación permitido para manejar en su estado. Después de realizar los mismos ejercicios mientras manejaban alcoholizados, los tiempos de respuesta del editor y el becario fueron mucho mejores, comparados a cuando estaban mandando mensajes de texto y sobrios. La revista Car and Driver señaló que el estudio se ejecutó en un aeropuerto cerrado, sin señales de tránsito o curvas; aunque fue llevado a cabo en un entorno controlado, los bajos tiempos de reacción ocasionados por mandar SMS podrían resultar en serias consecuencias en situaciones reales de manejo.
Otra prueba realizada por el Laboratorio de Investigación de Transporte en Londres encontró otros resultados. Los conductores que mandan mensajes de texto tenían bajos niveles de reacción, eran más dados a cambiarse de carril y manejar mucho peor que aquellos que habían conducido bajo la influencia de marihuana.
La investigación descubrió que los tiempos de reacción de aquellos que envían SMS eran 35% peor, que los que manejaban con cualquier otro tipo de distracción. Al conducir estando intoxicado, el tiempo de respuesta fue sólo 12% deficiente, que cuando el usuario estaba sobrio y sin ningún tipo de descuido.
Por otra parte los investigadores también encontraron que había una reducción significante en la habilidad por mantener una distancia segura de manejo entre automóviles mientras se mandaban SMS; asimismo conservar el control de la dirección cayo un 91% al compararse manejando sin ninguna distracción.
Uno de los comisionados del estudio eventualmente concluyó, que enviar mensajes de texto al momento de manejar es una de las cosas más peligrosas que puede hacer un conductor.