El Honda NSX es un deportivo japonés con motor trasero y chasis de aluminio que puso a Honda a la altura de Porsche y su clásico 911, demostrando todo lo que la casa de la gran H podía hacer. Aquí conoceremos todos los detalles de su desarrollo e historia.
El año 1984 fue el punto de partida del desarrollo del Honda NSX y fue un proceso lento ya que los ingenieros innovaron en todo, incluso en la creación de nuevas aleaciones de aluminio. El motor del NSX era un 3.0 V6 de aluminio, con bielas de titanio, ubicado transversalmente en la parte trasera central del vehículo. La adopción del sistema de regulación variable de válvulas (VTEC) y sus 273 CV, le permitían a cualquier conductor un dócil manejo urbano y prestaciones infartantes con 0 a 100 km/h en 5.2 segundos y más de 260 km/h de velocidad final.
El proceso de diseño del Honda NSX estuvo en manos de diseñadores japoneses, aunque el estilo final tuvo como responsable a Fioravanti que, en ese entonces, era diseñador del estudio italiano Pininfarina.
El desarrollo dinámico de este bólido estuvo apoyado en la vasta experiencia de varios pilotos que estaban vinculados deportivamente con la marca, Satoru Nakajima y Ayrton Senna que corrían para los equipos Lotus y McLaren con impulsores Honda y Bobby Rahal, que lo hacía en Indy Car.
El NSX se convirtió en un éxito de ventas rotundo, principalmente en el mercado estadounidense, donde se vendía bajo la marca Acura. En 1992 Honda decidió hacer algunas modificaciones sobre el NSX, con miras a llevarlo a las pistas. La premisa era bajarle el peso, por lo que se eliminó el sistema de audio y el equipo de aire acondicionado. Las butacas con regulaciones eléctricas fueron reemplazadas por unas de competición Recaro realizadas en fibra de carbono, y las llantas de aleación fueron sustituidas por unas de aluminio forjado realizadas por Enkei.
El auto se aligeró unos 120 kilos, pero además se trabajó arduamente en las suspensiones, para evitar la tendencia sobrevirante que tenía el modelo convencional, y se agrandó el alerón de cola. Entre 1992 y 1995, se fabricaron 483 unidades del NSX-R, todas destinadas al mercado interno japonés.
En 1997 se incorporaron las modificaciones más profundas en el NSX, el motor se agrandó, pasó a tener 3.2 litros, con lo que la potencia también se elevó a 296 caballos. Esto le permitió bajar el 0 a 100 km/h a 4.5 segundos y alcanzar los 270 km/h. La caja de cambios manual pasó a tener seis machas en lugar de cinco, mientras que la automática permaneció igual, con cuatro velocidades.
El NSX se destacó durante varias temporadas en la clase mayor del Campeonato Japonés de Gran Turismo (JGTC), ganando varias pruebas y conquistando el subcampeonato en 2005 y el campeonato en 2007. También, participó en las 24 horas de Le Mans de 1994, 1995 y 1996, con un tercer lugar en su clase en la edición del ´96, como mejor resultado. Actualmente, se lo utiliza como auto de seguridad en los circuitos Twin Ring Motegi y Suzuka.
En 2002, el NSX recibió leves modificaciones exteriores, los faros delanteros retraíbles se reemplazaron por unos fijos de xenón, las ruedas traseras se ensancharon y recibió nuevas suspensiones. En 2005, Honda lo retiró de la venta, pasando a convertirse de inmediato en una pieza muy buscada por coleccionistas de todo el mundo.
Fuente: Escala Clásica