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Test drive

Nueva Chevrolet Trax LTZ a prueba

¿Nace el Anti EcoSport del moño?

Nueva Chevrolet Trax LTZ a prueba

 

Antes de hablar del Chevrolet Trax tenemos que remitirnos a lo más parecido a su antecesor, el Suzuki Grand Vitara que se comercializó en el país durante un tiempo con el moño dorado en el frente. Ahora la marca tiene este nuevo producto, que es un desarrollo propio y global, por lo tanto es de esperar que lo traiga lo antes posible a Argentina.

Fabricado en México, en el complejo de San Luis Potosi, el Trax es el hermano menor del Captiva y por sus dimensiones apunta directamente al segmento que creó Ford con la EcoSport y ahora es continuado por la segunda generación del modelo del óvalo y la Renault Duster.

 

Técnica y mecánica

El simpático modelo surge tomando prestados componentes mecánicos de sus hermanos Sonic y Cruze. Del primero aprovecha la plataforma (Gamma II), del segundo el tren motriz conformado por un motor de cuatro cilindros ECOTEC de 1.8 litros montado transversalmente y acoplado a una transmisión automática de seis velocidades. El conjunto es capaz de generar 140 CV a 6.300 rpm y una torque de 175 Nm a los 3.800 giros.

Las medidas de ese SUV compacto son acotadas pero no justas, el largo es de 4.248 mm, la anchura de 1.776 mm, el alto de 1.657 mm, la distancia entre ejes alcanza los 2.555 mm y el peso es de 1.396 kilogramos.

El Trax está equipado con ABS, EBD (Distribución Electrónica de Frenado) y TCS ( Control de Tracción), además de 6 airbags: frontales, laterales y de cortina.

 

Diseño Exterior

El Trax es un vehículo completamente nuevo, las formas lo hacen ver como un SUV, el diseño de cuña le confiere una apariencia ruda y robusta acompañada por guardabarros abultados. Las cuatro puertas ofrecen un buen acceso a personas de casi cualquiera talla, la zona acristalada es pequeña y eso se nota mucho a la hora de hacer maniobras en reversa. Los pilares B y C son anchos y merman la visión, que es asistida con unos espejos retrovisores exteriores de buen tamaño.

 

Interior

Nuestra unidad de prueba fue la versión LTZ, que es el tope de gama y ofrece tapizado en cuero con pespunte azul que le da un toque fresco y juvenil, aire acondicionado, techo solar y ventanillas eléctricas.

El tablero es grande y envolvente, el cuadro de instrumentos no niega el parentesco con el Spark, se trata de un sencillo cluster conformado por un tacómetro análogo y una pantalla de cristal líquido de numerales azules que grafica digitalmente todas las demás funciones e informaciones del vehículo (nivel de combustible, kilometraje parcial y total además de una brújula). La pantalla está complementada con testigos lumínicos de presión de aceite, temperatura y aviso de frenos de mano aplicado.

Recordemos que el Trax es un vehículo alto, por lo tanto la posición del tablero y de los asientos es elevada, El interior está conformado por varios plásticos de diferentes texturas que se aprecian resistentes y bien ensamblados. En la zona del pasajero encontramos dos guanteras, la que está ubicada más arriba está específicamente pensada para guardar un reproductor externo de música, ya que las conexiones USB y Aux se encuentran dentro de dicho receptáculo.,

El equipo de audio cuenta con el nuevo sistema llamado MyLink, un novedoso sistema que ya no cuenta con una ranura para insertar el CD, tecnología ya considerada obsoleta. Además de los tradicionales puertos de conexión, Aux-in, USB y Bluetooth, ofrece la opción de escuchar radio “on line” con la aplicación “Stitcher App”, ¡claro para hacer esto posible el conductor tiene que tener un Smartphone con Android o iPhone con un plan de datos.

 

Manejo

En superficies planas el Trax se comporta satisfactoriamente, el arranque es un poco lento en parte gracias a las inmensas llantas de 18 pulgadas con las que está equipada la versión más lujosa. La transmisión hace su trabajo de manera suave y sin sobresaltos, incluso la caja ofrece un modo de accionamiento manual secuencial mediante una tecla ubicada en la empuñadura de la palanca de cambios.

Los consumos son contenidos y la calidad de marcha muy buena, se siente una construcción sólida en todo momento y en casi cualquier tipo de camino. Fuera de camino, no hay que olvidar que se trata de un SUV moderno, o sea no tiene grandes facultades off road, más allá del hecho de tener ángulos de ataque, ventral y de salida mejores que un auto gracias a la mayor altura y voladizos cortos.

En zonas con pendientes prolongadas la transmisión se desorienta un poco y puede hacernos sufrir un poco con las aceleraciones, nada muy grave, solo hay que estar prevenido si se ataca un camino de estas características con el vehículo cargado.

 

Conclusiones

El Trax es un producto fresco, novedoso, bonito y rudo a la vez, es de lo más nuevo en el segmento y estamos seguros de que será muy bien recibido ya que tiene pocos “peros”. Quizá el más importante es el precio, al menos comparándolo con otras opciones en México donde realizamos la prueba.

El punto más favorable del Trax –además de su estilo- podría ser que es fabricado en México. El potencial está relacionado con la posibilidad de retomar el intercambio libre con el país azteca que le permitiría un acceso a Argentina con precio competitivo.

Alejandro Konstantonis / Fotos Héctor Mañón recomienda