El cambio climático y la contaminación son el resultado de la sobreexplotación de los recursos naturales, como así también del gran número de vehículos que circulan día a día. Sin embargo, existen diversas acciones que como conductores podemos hacer para aminorar ese daño, proteger el ambiente y contaminar menos con nuestro auto.
A continuación te damos cinco consejos para hacer tu manejo más “verde” y de paso ahorrarte algo de dinero.
1. Liberá el baúl
El baúl de nuestro auto fue creado para cargar todo lo que se necesite llevar de un lado a otro, no obstante, ¿Qué pasa cuando se convierte en una bodega móvil? Es decir, cuando guardamos prácticamente de todo, ya sea el equipo del gimnasio, herramientas, ropa y demás cosas. Con el baúl lleno, nuestro auto pesa más de lo normal y esto hace que el motor trabaje de más, por lo que consumirá una mayor cantidad de combustible.
La solución es simple, libera la cajuela del auto y no cargues aquello que no vayas a trasladar de un lado a otro. Esto ayudará a que tu auto contamine menos, afectando minoritariamente tu bolsillo.
2. Mantené bien inflados los neumáticos
Los neumáticos, al tener poco aire o estar completamente desinflados, generan una mayor fricción con el asfalto al estar en movimiento, esto hace que el motor trabaje más para poder moverse y al igual que en el punto anterior, se consumirá más combustible, contaminando más de lo normal.
3. Limitá tu velocidad
De acuerdo con la Agencia de Protección al Ambiente (EPA) en Estados Unidos, acelerar, ir a alta velocidad y frenar a fondo puede reducir la eficiencia de un auto hasta en un 33%. Al realizar cualquiera de las acciones anteriores, tu auto tiene que vencer la inercia. A ésta se le define como la resistencia que un objeto tiene al encontrarse en movimiento.
Cuando el auto está en movimiento, tenés que tratar de preservar el impulso evitando situaciones donde el mismo pueda perderse. Supongamos que vas manejando y ves que el semáforo que tenés adelante cambió de amarillo a rojo. En lugar de seguir acelerando y frenar a fondo en el último segundo, quitá el pie del acelerador y aproximate al semáforo lentamente. No sólo ahorrarás nafta, sino que incluso puede que no llegues a detenerte del todo cuando la luz se vuelva a poner en verde, aprovechando la inercia con la que te venís moviendo.
4. Compartir el auto
Este consejo aunque ya es muy conocido, no deja de ser importante mencionarlo. Al momento de compartir tu auto con alguien, lográs que otros vehículos dejen de circular, con esto no se incremente el tránsito, y por ende se aminora la contaminación.
5. Cambiar de vehículo
Quizá tengas como vehículo de uso diario una camioneta o un deportivo, ambos por tradición consumen más combustible que cualquier otro tipo, lo que contamina más el ambiente.
Una buena solución para hacer tu conducción más “verde” es cambiar ese vehículo por uno más pequeño y ahorrador, puede ser desde un subcompacto o incluso si te gusta el viento, una moto. Con ambos contaminarás menos, además de ayudar a tu bolsillo al momento de pagar en la estación de servicio.
Recordá que cualquier acción que podamos hacer para proteger el ambiente y aminorar la contaminación, significa dejarle a tus hijos o a las generaciones más jóvenes un mejor mundo. La importancia de salvar el planeta reside en que nosotros vivimos en él.