Federico Wiemeyer es una autoridad cuando queremos saber que tal es el último iPad, cuál es el mejor Smartphone o que nuevos trucos traen los dispositivos de última generación. Sin embargo, este simpático conductor de TN Tecno tiene un profundo amor por los autos, especialmente los de antes, esos modelos que poco contacto tienen con las tecnologías electrónicas actuales. Esto incluye a su Renault Fuego, que adora, mantiene en perfecto estado y lo llena de orgullo.
En esta entrevista vemos como uno de los geeks más reconocidos de la televisión nos habla de su amor por los autos, por los clásicos y por su coupé que lo enciende fuego.
¿Por qué la Fuego y no otro auto?
Porque representa toda una etapa de mi vida que no fue. Era el auto que me gustaba de chiquito. Yo debo ser de la última generación que jugaba en la vereda en Capital Federal, y los veía pasar. No es que tenga historia con el automovilismo, o que los viera por la tele, lo veía en la calle y me gustaba, era el auto que quería tener. Era el auto banana, del soltero, del bolichero, y como no soy nada de eso, la Fuego me cubre esa parte de mi vida que no fue.
¿Cuándo lo usas, rescatas el costado pistero que no fue de pibe, o vas tranquilo?
Lo uso tranquilo y solo los fines de semana, lo disfruto cuando voy despacito, con la ventanilla baja y el codo afuera, de noche con las luces amarillas prendidas. De todas maneras, cuando encuentro un huequito en la ruta lo piso, pero no mucho porque es un auto viejito. ¿Sabés que tiene la Fuego? Para mi es como el último clásico argentino, la Fuego y el Sierra son los últimos de una lista de clásicos como los 504, Falcon, Torino, Chevys, Coupés FIAT, etc. Y además me gusta, es tan linda.
¿Te mira la gente?
Si, mucho, no hay vez que cargue nafta que no me digan algo.
¿La tenés hace mucho a esta Fuego?
Hace un año y medio.
¿Y la tuviste que restaurar mucho?
No, el auto no estaba pisteado, más bien dejado pobrecito, así que solo lo tuve que poner al día, cambiarle amortiguadores, mangueras, etc. Por suerte no tenía nada fuera de lugar, ni llantas, ni volante, ni pomo de palanca, todo era el original. Tuve que hacerle al mantenimiento que no le hicieron en 10 años, pero nada más.
¿Tener una Fuego te pone en la vereda de enfrente de la coupé Sierra?
Para nada, me encanta, el XR4 podría ser coche mío también, es más, una vez al año en el club de la Fuego se juntan y hacen picadas simbólicas, para mi verlas juntas es una especie de paraíso.
¿Vas a muchos eventos?
Me conecté con el club de la Fuego buscando repuestos que no tenía, son muy buena gente y ahora una vez por mes voy a los encuentros.
Vos sos un referente en lo que se refiere a tecnología y tenés un auto que es mecánico, sin todos los chiches electrónicos modernos.
Pero no te olvides que en su momento esta era la cumbre de la tecnología, tiene comando del estéreo en el volante, apertura remota de puertas, discos en las cuatro ruedas, cebador automático, o sea, en su momento fue súper tecnológico.
¿Qué autos tuviste?
El primero fue un Falcon de mi viejo que cuando lo cambió me lo quedé yo, lo tuve 10 años; después tuve un R18, un Gol y un Golf que es el actual. Y la Fuego, que es un juguete caro.
Te veo que sos maniático.
Total, por eso pienso en venderla, porque tiene que estar todo andando y cualquier cosita que falla, por más chica que sea, ya la tengo entre ceja y ceja. Soy de los que escucha cada ruidito nuevo y busca de donde viene. En mi vida soy re maniático, soy igual con una compu.
Si no tuvieras límites de plata, ¿cuáles serían tus clásicos por excelencia?
Te hablo de coches que manejaría, porque no me animaría a salir con una Ferrari. Un Golf GTi de primera generación, un Clio Williams, un Subaru Impreza de hace 10 años, el que ganaba el WRC, y si no tuviera límite con la guita tendría un Mustang Shelby de los nuevos, que para mi es un clásico desde que sale de la fábrica.
¿Qué tecnologías ves que se vienen en los autos?
Para mi va a pasar todo por el auto eléctrico, ese es el camino, aunque me parece extraño manejar un auto y no escuchar el motor. A mis hijos los vuelven locos los autos ecológicos y eso no es algo que yo les haya inculcado especialmente, a lo mejor el futuro del auto vaya más por ahí que por la facha.
¿Y respecto a tecnología embarcada?
Ahora le presto mucha atención a los coches familiares, porque tengo muchos hijos, y veo que la tendencia es a colocar mucho entretenimiento en la plaza trasera, pantallas, etc. Eso te enfrenta con el concepto clásico del auto, porque a mi me gusta que los chicos miren la ruta, el paisaje, que interactuemos como familia.
Cada vez hay más pantallas también cerca del conductor también.
Me parece medio distractivo, prefiero ver la velocidad, la presión de aceite. Me tienta usarlos, pero creo que pueden ser peligrosos.
Federico gira la mirada hacia su coupé Fuego, suspira y comenta: Es tan linda, tan linda.