En Argentina las únicas sillas infantiles homologadas son importadas, pero las restricciones al ingreso de productos extranjeros hacen que sean cada vez más difíciles de conseguir. De este modo, la protección infantil en los automóviles se ve comprometida.
El automóvil en sí mismo fue concebido para trasladar adultos; en consecuencia, todos los dispositivos están diseñados para resguardar la vida de éstos y no la de los niños. Por otra parte, la gran cantidad de chicos involucrados en siniestros que terminan con lesiones de diversas magnitudes e incluso la muerte, nos lleva a evaluar la importancia de las sillas infantiles.
Las butacas infantiles no son un simple accesorio para el auto, sino que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Se las puede conseguir en supermercados, jugueterías y casas especializadas para niños, pero se trata de un elemento de seguridad vital y no de un juguete.
Es importante contar con todo el asesoramiento previo a la compra, ya que una instalación inadecuada, una elección de tamaño o peso incorrecta o alguno de los muchos problemas comunes que existen, le quitarán un gran porcentaje de efectividad al dispositivo. Muchos negocios del ramo incluso permiten concurrir con el vehículo y el niño para probar y elegir la opción que mejor se adapte a las necesidades del cliente.
Promesa de regulación
La butaca de seguridad no resulta ser un simple elemento para ajustar cómodamente al niño dentro del vehículo, sino más bien es un accesorio que debe brindar seguridad y actuar correctamente en caso de un siniestro. Por este motivo es que se someten a un proceso de homologación que consiste en una evaluación de aspectos técnicos que comienzan en la propia fabricación y concluyen con diversos ensayos, especialmente el dinámico, en el cual se somete a la butaca a una condición que simula un choque.
Actualmente en nuestro país no existe legislación vigente que obligue a homologar las butacas, sin embargo se está revisando el protocolo de ensayo en el seno de IRAM- AITA. Es destacable remarcar que las autoridades nacionales han tomado cartas en el asunto y se espera que para fines de este año entre en vigencia la normativa que regule las butacas así como también que para 2016 los nuevos modelos de autos incluyan algún sistema de fijación para sillas infantiles.
¿Qué hacer si no consigo las mejores butacas para niños?
Las restricciones para ingresar productos extranjeros, hace que la demanda no pueda ser abastecida con butacas homologadas. De las 60.000 butacas que entraban por aduana en 2010, hoy sólo ingresan 15.000. Frente a este panorama se presenta el dilema: ¿qué hacer? Demás está decir que resulta aconsejable tratar de reducir el riesgo y las potenciales lesiones al mínimo posible.
Utilizar solamente el cinturón de seguridad del propio automóvil puede resultar contraproducente e incluso generar lesiones que el mismo choque no hubiera causado. Por otro lado, trasladar al pequeño en brazos es tan perjudicial como dejarlo sin atar. Por tal motivo, utilizar una butaca, esté o no homologada, siempre ayuda a reducir el riesgo y las lesiones frente a las alternativas erróneas de llevarlos en brazos, o ajustados con el mismo cinturón del vehículo.
En la próxima entrega de este reporte elaborado especialmente por el especialista en seguridad CESVI, te contamos más sobre estos elementos vitales para la seguridad de nuestros niños a bordo.
Fuente: Cesvi