Soñar no cuesta nada y precisamente así fue como Harley J. Earl y su equipo de diseñadores desarrollaron este modelo, por lo que el Buick Y-Job es considerado el primer Concept Car de la industria automotriz.
Fue concebido en 1938, utilizando un chasis de Buick modificado por Charlie Chayne. En él se destaca su parrilla horizontal, ancha y con finas barras verticales, una característica de esta marca de lujo de General Motors.
El Buick Y-Job era impulsado por un V8 de 5.2L que le otorgaba 141 CV y 276 Nm de torque, acoplado a una transmisión manual de tres velocidades.
Este modelo sorprendió por sus puertas y ventanas eléctricas, al igual que el techo ya que posee un control oculto. Por otro lado, las luces eran motorizadas y tenía un adorno con forma de mira.
La “Y” del nombre sirvió para diferenciarlo de los demás fabricantes que utilizaban la “X” para denominar a sus prototipos, aunque hay otra versión que atribuye a esta letra como la estrella invertida de Mercedes-Benz, ya que la parrilla de este auto está inspirada en la del W154 que competía en el Grand Prix.
Los Salones del Automóvil de esta época no exhibían los concepts, por lo que Harley J. Earl decidió usarlo para su transporte hasta que lo sustituyó en 1951. Actualmente, este ejemplar se encuentra en el Centro Conceptual de GM en Warren, Michigan.
La aerodinámica de este vehículo es sorprendente para su tiempo, así que muchas de sus características fueron utilizadas en los modelos de Buick y Cadillac de las siguientes dos décadas.