A pesar de que la seguridad es lo más importante, para algunos inconscientes la vanidad pesa más y éste es un factor decisivo para que varios ciclistas y motociclistas no usen casco -a pesar de que este contemplado en el reglamento de Tránsito y existan multas para penalizar esta decisión-.
Con esto en mente, dos diseñadoras suecas llamadas Anna Haupt y Terese Alstin concibieron a Hövding, un casco invisible para ciclistas. Este desarrollo no tiene la intención de desaparecer los cascos rígidos, sino ofrecer una alternativa para todas aquellas personas a las que las protecciones tradicionales les resulte incómodas.
Este invento consiste en un airbag con forma de collar -cuando está cerrado o inactivo- que se activa mediante una serie de sensores y acelerómetros al detectar un movimiento brusco o choque, por lo que en apenas unas décimas de segundo, un casco inflable se despliega sobre la cabeza del ciclista protegiendo todo el cráneo. Si traducimos del sueco al castellano su nombre, este término equivaldría a "cacique".
Esta dupla de diseñadoras estudiaron durante siete años los patrones de movimiento típicos ocurridos en un accidente de bicicleta, además de contactarse con diferentes especialistas en traumas de la cabeza, hasta conseguir el diseño y funcionamiento adecuado del airbag.
Si te interesa adquirir este accesorio, puedes hacerlo a través de su página de internet en negro o rojo, con varias opciones de personalización por un precio aproximado de USD 529.