Aprovechando la reciente presentación del nuevo Cadillac CTS en el Salón de Nueva York, (ver Noticia Relacionada) decidimos mirar atrás y recordar el punto de inflexión en tecnología y diseño de la marca de lujo americana. Así llegamos al Cadillac Sixteen.
Para poner en contexto a este concept develado en 2003, tenemos que ver qué vendía Cadillac en esos años. Los anteriores CTS eran meramente productos para personas de edad avanzada, cómodos sí, grandes también pero nada que aportara algo nuevo tecnológicamente hablando, factor contrastante con sus rivales alemanes. Fue así como el entonces Vicepresidente de General Motors, Robert “Bob” Lutz, encargó un concept que reinterpretara el lujo e innovación que caracterizaba a los primeros Cadillac, pero en un mundo moderno.
El resultado fue este radical sedán de más de seis metros de longitud, con un enorme capó que se abría de cada lado hacia el centro como en los autos de los años 20s y 30s y que escondía un descomunal V16 normamlente aspirado de 13.6L y 32 válvulas con una potencia estimada en 1.000 CV y 1354 Nm de torque.
En el interior, encontramos materiales de la más alta calidad como cueros, maderas y metales genuinos y otros detalles como el logotipo de Cadillac en el volante fabricado completamente en cristal y un reloj Bvlgari al centro del tablero, que sin duda marcaron una nueva tendencia en el lujo de la marca.
Lo más “futurista” de este concept fue que a pesar de contar con un monstruoso V16, entregaba un promedio de 7.1 Km/l de consumo de combustible. Esto lo lograba gracias al sistema de desconexión de cilindros del motor, que gracias a una gestion electrónica habilitaba cuatro, seis, ocho, doce o los dieciséis cilindros dependiendo de cuánto se presionara el acelerador.
El Cadillac Sixteen Concept nunca llegó a producción, aunque hay quienes dicen que la marca no ha quitado el dedo del renglón de producir un súper auto insignia como éste, que sin duda marcó una nueva era en la historia de Cadillac y ayudó a posicionarla de nuevo como una marca innovadora, de diseño vanguardista y sobre todo, de extremo lujo.
Además de las numerosas presentaciones en público, el Sixteen ha aparecido en películas como Click (2006), con Adam Sandler, como el auto que maneja en el año 2017 y en Gigantes de Acero (Real Steel -2011) como el auto en el que llegan la madre y su esposo a dejar al hijo del personaje de Hugh Jackman.