Bien podría considerarse digno sucesor de Sebastien Loeb, al menos comparte el nombre y la nacionalidad con él. Y hasta ahora, viene asomando como el nuevo hombre a batir en el WRC: desde su pase a Volkswagen Motorsport, el galo está imparable y logró su cuarto triunfo en la sexta fecha de la temporada en Cerdeña, haciendo aún más abultada su ventaja en el torneo.
A medida que fueron pasando las etapas, se fue evidenciando aún más su poderío en los caminos italianos y nadie opuso resistencia al avance del Polo R WRC. Su piloto también hizo gala de su madurez y el nivel de sapiencia con el que hoy cuenta tomándose cada tramo con calma y evaluando cada variable para asegurarse una victoria de principio a fin.
La lucha estuvo centralizada en los dos escalones restantes del podio, en la que se dieron con todo Mikko Hirvonen (Citroën), Thierry Neuville (Ford M-Sport) y Jari-Matti Latvala (Volkswagen). El belga cerró una gran actuación en la segunda ubicación, y el compañero de Ogier protagonizó una gran remontada tras problemas en la SS1 del viernes.
Dani Sordo (Citroën) culminó cuarto, seguido por Martin Prokop (Czech Ford) y Elfyn Evans (Ford M-Sport), el sorprendente campeón de la WRC Academy que debutó en esta fecha. Luego, Michal Kosciuszko (Lotos Ford), Mads Ostberg (Ford M-Sport), Robert Kubica (Citroën) y Khalid Al Qassimi (Citroën) completaron el top ten, siendo el polaco el vencedor en la división WRC2.
Por su parte, el argentino Juan Alonso, con un Mitsubishi Lancer del Grupo N, terminó sexto en la WRC2 y en la general se ubicó 23º. En la Copa de Producción, que ganó el peruano Nicolás Fuchs (Mitsubishi Lancer, terminó tercero.
Por su parte, el argentino Juan Alonso, con un Mitsubishi Lancer del Grupo N, terminó sexto en la WRC2 y en la general se ubicó 23º. En la Copa de Producción, que ganó el peruano Nicolás Fuchs (Mitsubishi Lancer, terminó tercero.