En nuestra sección Retro concepts te contamos la historia del TPV, el auto que dio origen al legendario 2CV, ahora profundizamos en la historia del auto que puso a Francia y a gran parte de Argentina sobre cuatro ruedas.
Todo comienza con el proyecto TPV bajo la dirección de André Lefebre y el italiano Flaminio Bertoni, responsable del diseño de la carrocería, duo que ya había trabajado en la creación del célebre Traction Avant. También es de destacar, el trabajo del ingeniero Alphonse Forceau, diseñador de la ingeniosa suspensión que constituye una parte esencial en la filosofía del 2 caballos.
Debido a la Segunda Guerra Mundial, el proyecto se congeló e inclusive se mandó a destruir todas las unidades para preservar el proyecto ante la invasión alemana, aunque se salvaron tres prototipos como te contamos en la noticia de la historia del TPV. La llegada del 2CV se demoró hasta el 8 de octubre de 1948 en el Salón del Automóvil de París, donde se mostró con un motor bicilíndrico refrigerado por aire de 375 cc y una potencia de 9 CV.
En 1954, la cilindrada aumentó a 425 cc, por lo que la potencia también se incrementó. Inicialmente fueron 12 caballos, que pasaron a 13,5 CV y finalmente a 18 CV en la última versión con éste motor.
Respecto de nuestro 2CV, llegó a la Argentina en 1960, sin grandes cambios con respecto al modelo francés, incluyendo al mismo motor de 425cc con las mismas potencias, primero 12 caballos, luego 13,5 y finalmente 18. Este auto se fabricó hasta 1972, produciéndose en total, 64.644 unidades.
En 1970 se lanzó el modelo denominado 3CV, éste cambio en la denominación, solamente se dispuso en nuestro país, y quería representar la evolución que había experimentado el modelo. Las variaciones con respecto al 2CV, radicaban en el nuevo motor de 602cc con 32 caballos, mientras que en el exterior los cambios pasaban por los faros traseros del Dyane6 fabricado en España, y los giros en los guardabarros delanteros. Estos dos modelos convivieron por un par de años.
En 1974 el 3CV es reemplazado por el 3CV Prestige, que mostraba como novedad una quinta puerta trasera en vez de la tapa de baúl con la luneta fija. Del 3CV, se fabricaron un total de 76.164 unidades, hasta 1980, año en que Citroën decidió cerrar su fábrica en Argentina, vendiendo todo al empresario Eduardo Sal-Lari.
Fuente: Escala Clásica