Aunque no es el primer accidente en el que se ve involucrado el nuevo Chevrolet Corvette Stingay (C7) es el que más rápido se viralizó en redes sociales y en decenas de sitios web y blogs.
Lo que Chevrolet podrá capitalizar de la viralización del accidente, es la demostración real y tácita del aumento del 60% de la rigidez estructural lateral del Corvette C7 que tanto presumió en la presentación a inicios del 2013 en la misma ciudad de Detroit.
El mayor daño lo recibió el Lincoln Town Car y por la posición de ambos autos, es evidente que el Corvette Stingray pretendía darse la vuelta en "U" y no vio al otro conductor que simplemente no pudo frenar.
Ambos conductores resultaron ilesos, y podrán contar el singular accidente, con un vehículo que oficalmente no existe, aunque presumimos que era un empleado de GM, pues el C7 lleva las típicas calcomanías en el parabrisas que son colocadas a los autos de pre producción y que están en procesos de evaluación y homologación.