El acuerdo nuclear alcanzado por Irán y seis potencias mundiales significará buenas noticias para los automovilistas del país árabe, pues reabrirá el mercado de partes importadas.
La industria automotriz iraní ha sido golpeada de manera particular por las sanciones. La producción de autos en Irán cayó este año 72% en comparación con 2011, cuando produjo aproximadamente 1.6 millones de automóviles.
Los fabricantes y distribuidores de autos podrán recibir repuestos nuevamente de las compañías francesas PSA Peugeot Citroën y Renault una vez que cesen las sanciones. Eso podría detonar la producción de autos en Irán, beneficiando a los fabricantes locales y atrayendo probablemente más inversión extranjera de otros fabricantes que tienen esperanza de irrumpir en el mercado.
El alivio a las sanciones, permitirá a las compañías francesas reanudar su venta de partes a los principales fabricantes de vehículos del país del Medio Oriente: Irán Khodro y SAIPA. Debido a las sanciones han sido despedidos cerca de 100.000 trabajadores iraníes de la industria automotriz. Las plantas están operando a menos de la mitad de su capacidad.
Los principales fabricantes de autos de Irán están teniendo conversaciones con PSA Peugeot Citroën y Renault en Teherán para nuevos proyectos de sociedades conjuntas y producción de refacciones. Eso ayudará enormemente a Peugeot, el segundo fabricante de vehículos más grande de Europa, cuyas utilidades fueron afectadas por las sanciones. Peugeot vendía más de 450.000 autos al año en Irán antes de las sanciones. Renault vendió más de 100.000 autos en Irán en 2011 antes de retirarse.
PSA Peugeot Citroën y Renault ofrecerán autos nuevos al mercado con la ayuda de sus socios iraníes. Ellos han sido grandes contribuyentes a la industria automotriz de Irán.