Para los menos “techies” el Google Glass (“GLASS”) es un proyecto que se basa en una vincha de anteojos que nos permite visualizar diferentes informaciones, acceder a internet e interactuar con dispositivos Android, casi sin utilizar las manos. Este dispositivo, cuya versión para el público debería comenzar a comercializarse en 2014, ya está incorporando algunas aplicaciones para conductores, como DriveSafe.
La idea es simple, utilizando el giróscopo y un sensor que sigue a los ojos, incorporados en el GLASS, esta aplicación puede determinar si el que maneja está cansado. Mientras todo transcurre normalmente, no interfiere con la visión del camino, pero al detectar que el conductor está cabeceando, activa una alarma. Si debe sonar varias veces, entonces busca en el GPS las direcciones de las zonas de descanso más cercanas.
Hasta la fecha se ha discutido mucho sobre el uso del GLASS en los vehículos, ya que podría distraer al conductor, pero lo estrictamente cierto es que los actuales Head-Up Display (HUD), que proyectan información en el parabrisas, también nacieron como dispositivos montados cerca del ojo (HMD), algo visto en los vehículos militares.
Lo interesante del DriveSafe, es que se aplica sobre el conductor, por consiguiente no tiene que ser parte del equipamiento de un auto, ya que por ahora solo lo ofrecen vehículos de alta gama. Además, Google ya está trabajando para que varias automotrices utilicen su sistema, con lo cual garantizaría una perfecta sincronización entre GLASS y dispositivos Android (como el navegador) embarcados en el auto.
La pregunta es la siguiente ¿Crees que será positivo, o que traerá más distracciones a los conductores?
