En 1971, Gerald Wiegert, terminó sus estudios y rápidamente creó un centro de diseño al que llamó, Vehicle Design Force. Allí trabajó junto a Lee Brown, con quien creó un nuevo auto denominado The Vector.
El Vector, fue presentado en el Salón de Los Angeles de ese mismo año, pero sólo como una cáscara, ya que no contaba con interior, ni con impulsor. El impactante diseño del que se destacaban las puertas con apertura tipo tijera, causó sensación, hecho por el cual fue elegido para ser tapa de la revista Motor Trend en 1972. Mientras tanto, las diferencias existentes entre ambos socios, terminaron con la ida definitiva de Lee Brown, por lo que Wiegert decidió cambiar el nombre de la empresa, y Vehicle Design Force pasó a denominarse Vector Aeromotive.
Wiegert comenzó a trabajar sobre un nuevo y definitivo modelo al que llamó Vector W2 (W por su apellido y 2 por el número del prototipo), que estuvo listo para 1978, pero al igual que su predecesor, se trataba de un modelo estático, y que recién pudo moverse al año siguiente.
Las pruebas para su puesta en fabricación, fueron de aproximadamente 160.000 km, bastante más que otros autos de fabricación seriada, y su llegada al mercado estaba siendo seguida por toda la prensa especializada norteamericana. El W2 equipaba un motor Chevrolet V8 de 5700cc con doble turbo, que le entregaba cerca de 600 caballos, con los que podía alcanzar los 320km/h.
Entre 1982 y 1987, Gerald Wiegert estuvo tratando de conseguir el dinero suficiente para poner en marcha la fabricación del W2, cosa que jamás pudo hacer. El único modelo fabricado fue pintado varias veces y recibió leves mejoras para tratar de capturar el interés de algún inversor, pero el tiempo pasaba y el auto estaba quedando anticuado en su imagen, por lo que para 1989, un sucesor cobró vida, el W8.
Dos prototipos del W8 fueron realizados, de los cuales uno sólo funcionaba, era de color negro y fue vendido al tenista norteamericano Andre Agassi en un valor de U$S 455.000. El W8 utilizaba un chasis de aluminio semi monocasco, derivado de los usados por los autos de competición del Grupo C. Además, hacía gala de llevar en sus entrañas un total de 5.000 piezas fabricadas bajo especificación aeronáutica, lo que posibilitaba que el Vector, estuviera diseñado para durar toda la vida de su dueño, con un casi nulo mantenimiento.
La carrocería, de fibra de carbono y kevlar, resaltaba por su liviandad y resistencia. El motor era un Rodeck V8 de competición, con block de aluminio y doble turbo, cuya potencia neta era de 625 caballos, al que se le acoplaba una caja automática de tres velocidades B&M. la velocidad punta del W8, era de 354 km/h. según pruebas hechas en las Salinas de Bonneville.
Un total de 17 unidades del W8 fueron fabricadas y vendidas al público en general, durante el lapso de 1989 hasta 1993. Vector intentó desarrollar un sucesor del W8, denominado WX3, pero jamás alcanzó la producción en serie y la compañía fue expropiada por Megatech. Mediante gestiones legales, Jerry Wiegert logró quedarse con los diseños originales, el equipamiento y los autos que no se habían vendido, y así, en 1995 comenzó con un nuevo proyecto, el M12.
El Vector M12 era en realidad un Lamborghini Diablo con el mismo V12 de 5.7L y 500 CV y carrocería específica. Se produjeron solo 18 unidades de las cuales 4 eran de pre-producción y terminaron corriendo en las pistas. Finalmente, en 1999 las pocas ventas obligaros a concluir el sueño, pero hay algo de cierto, Vector supo capturar la esencia de los superdepotivos de la época, o sea, crear las mejores imágenes para los posters de nuestras habitaciones, de esas que podían competir con las del Countach o la Testarossa. ¿Estás de acuerdo?