El 16 de marzo está cada vez más cerca. Ese día, en el circuito australiano de Merlbourne, la Fórmula 1 comenzará su 65º campeonato. Para que los equipos lleguen bien preparados, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) autorizó doce jornadas de pruebas en dos circuitos diferentes. Las primeras cuatro se realizaron entre el 28 y el 31 de enero en Jerez de la Frontera (España) con dominio del equipo McLaren de la mano del danés Kevin Magnussen, debutante en la Máxima. La segunda se disputó entre los pasados miércoles 19 y sábado 22 en Bahrein. En este caso Mercedes mostró su gran nivel con el doblete que lideró el alemán Nico Rosberg y que completó el inglés Lewis Hamilton.
Como referencia, con el mejor tiempo establecido en la última jornada y que le permitió dominar estos ensayos, Rosberg quedó a un segundo de la pole que él mismo había marcado en esta misma pista el año pasado. “Podemos estar muy contentos con esta prueba en Bahrein. Hemos completado muchos kilómetros y aprendimos más sobre el auto en cada vuelta que conseguimos. Hicimos simulaciones de clasificación y carrera y en ambos casos mostró un buen equilibrio”, explicó el germano. “Todavía queda mucho camino por recorrer para gestionar la fiabilidad antes de Melbourne, ya que jugará un factor muy importante en las primeras carreras, pero tenemos la esperanza de poder dar otro paso hacia adelante en los últimos cuatro días de tests”, agregó con optimismo.
Tan buena ha sido la performance de Mercedes, que algunos team-managers ya los ven como candidato en la pelea por el título. Entre ellos, Christian Horner, mandamás de Red Bull. “Tendría que decir que Mercedes es favorito o que los equipos con motor Mercedes (NdR: McLaren, Force India y Williams) son absolutamente favoritos. Nosotros estamos lejos, aunque será un campeonato difícil y no todo está ganado en los test de pretemporada”, señaló.
Horner, tiene otras cosas por las que preocuparse. El Red Bull diseñado por Adrian Newey para este año mostró muchos problemas, tantos como el motor Renault cuyo rendimiento no conforma ni a los técnicos del Rombo ni a las escuadras que lo usan (las otras son Lotus, Toro Rosso y Caterham).
Otro que también le puso fichas a Mercedes fue el español Fernando Alonso (Ferrari), aunque en su análisis mostró sus reparos. “Ellos son fuertes, no hay dudas. Pero esto es una prueba. En este momento no se sabe muy bien la cantidad de combustible que tienen sus autos, cómo es el uso de los neumáticos, etcétera. Así que no es una preocupación. El hecho de que Mercedes esté fuerte se esperaba, no es un accidente, pero nosotros también estamos bien. Y también creo que Red Bull será muy fuerte en Australia”, admitió.
A la pretemporada 2014 le quedan los últimos cuatro días de entrenamientos, que volverán a realizarse en Bahrein entre el 27 de febrero y el 2 de marzo. Por ahora está tenida de plateada. ¿Será el color que de moda para lo que resta del año?