El FIAT 500 fué, junto con la reversión del MINI y del VW Beetle, uno de los primeros en devolver la estética clásica a los autos modernos. Quizá fue uno de los que mejor logró captar la esencia del 500 original (salvo por el precio) ya que desde su lanzamiento en el 2007 sigue cautivando al público casi sin hacer cambios. Y eso es todo un logro.
Pero el escorpión metió la cola y desde el 2008 la submarca deportiva de FIAT, Abarth, comercializa su variante del 500 con su consecuente optimización dinámica. Por suerte, el consumidor de autos deportivos siempre quiere más, por eso ahora existe el Abarth 695 Biposto.
Como su nombre lo indica, posee sólo dos asientos, en este caso butacas deportivas con cinturones de competición de cuatro puntos. La eliminación de las plazas traseras responde a la necesidad de reducir el peso total del vehículo y a la inclusión de una barra de seguridad en titanio; según Abarth, este vehículo pesa sólo 997 kilogramos.
El 695 Biposto toma su fuerza de un motor cuatro cilindros de 1.4 L T Jet, el cual, gracias a un turbo Garret y un intercooler, logra nada menos que 190 CV. Esta potencia es enviada al suelo mediante una caja manual de 5 velocidades, cuya palanca es digna de entrar a nuestro Top 10 de las palancas de cambio más curiosas. Sus prestaciones están a la altura de su ficha técnica, con un 0 a 100 Km/h en 5.9 segundos y una velocidad máxima de 230 Km/h.
Las múltiples tomas de aire, la adición de fibra de carbono en su carrocería, sus salidas de escape de titanio y las llantas OZ de 18” con neumáticos Yokohama Parada confirman la pretensión de Abarth por crear al 500 más extremo, cuyo propósito no es más que complacer a los fanáticos del modelo, de la deportividad y de la historia de FIAT. No te pierdas las fotos de este pequeño juguete rabioso.