La seguridad en los autos se divide pasiva y activa. La primera se basa en sistemas para mitigar los efectos de un accidente (cinturones, airbags, etc.), y la segunda en evitar dichos accidentes. Dentro del segundo grupo tenemos al ABS y al ESP, un sistema que puede marcar la diferencia entre tener o no un siniestro.
¿Qué es el ESP?
Esta denominación corresponde a las siglas de Electronic Stability Program o en español, Control Electrónico de Estabilidad. Este sistema sirve para devolver el control del vehículo cuando este ha salido de la trayectoria indicada, ya sea perdiendo tracción o derrapando.
¿Cómo funciona?
Lo primero que hay que aclarar es que el ESP es como un cerebro maestro que se nutre y coordina varios sistemas como el Control de Tracción y el ABS, utilizando sensores para saber la velocidad de las ruedas, la posición del volante (dirección), la aceleración lateral del vehículo y la posición del acelerador.
El ESP corrige la pérdida de trayectoria de manera restrictiva, es decir disminuyendo la potencia y aplicando los frenos en forma individual, inclusive en una sola rueda (ver imagen en Galería asociada).
¿Hay que activarlo, cómo sé que está actuando?
El ESP está siempre encendido y se puede desconectar apretando un botón específico, en cuyo caso se prenderá un testigo en el cuadro de instrumentos. Esto es muy importante ya que si la luz indicadora está encendida de forma constante quiere decir que está apagado.
Durante una conducción normal es probable que jamás percibamos al ESP porque no es necesaria su intervención; sin embargo, ante una maniobra que fuerce los límites, veremos que el testigo comenzará a parpadear en el tablero y seguramente sentiremos algunos ruidos extraños y a veces tirones provenientes de las medidas que el sistema está tomando.
Por último, si bien el ESP se puede desactivar, en la inmensa mayoría de los modelos vuelve a entrar en acción automáticamente cuando las condiciones son críticas. Algunas marcas permiten eliminar completamente su acción teniendo el botón apretado varios segundos o con algunas combinaciones engorrosas de teclas, o tienen una función más permisiva que deja algo de derrape antes de entrar en acción. La última modalidad es ideal en autos deportivos ya que dejan un margen para que el conductor pueda divertirse controlando al bólido.
¿Pasado, presente y futuro del ESP?
El Control de Estabilidad debutó en modelos de producción a mediados de los 90s, a bordo del Mercedes-Benz Clase S. Actualmente el ESP engloba cada vez más sistemas de seguridad activa, incluyendo asistentes de ascenso y descenso de pendientes, control de remolques y funciones extra como acercar las pastillas de freno a los discos cuando entiende que estamos a punto de hacer una frenada de emergencia, o cuando llueve, para mantener la superficie de contacto seca.
Adicionalmente, el ESP puede hacer correcciones cuando la dirección es eléctrica y tomar cierto control sobre las suspensiones pilotadas electrónicamente. Además, en varios casos, si el Control de Estabilidad advierte una maniobra peligrosa puede advertir a los sistemas de seguridad pasiva para que actúen lo más rápido posible en caso de accidente.
Actualmente el ESP es obligatorio en cada auto nuevo que se comercialice en la Unión Europea y se espera que algún día sea mandatorio en los vehículos comercializados en nuestro país, aunque aún falten años para ello.
Otras denominaciones para el ESP
Cada marca tiene su propia forma de denominar al Control de Estabilidad. Otros nombres pueden ser: ASTC, CST, DSC, DSTC, MSP, PSM, VSA y VDC.