"Muchos piensan que al no estar Chile y Perú en el recorrido, la carrera será fácil. Pero no, este Dakar será extremadamente difícil”, dice el español Marc Coma minutos antes de que en la imponente Cúpula del Centro Cultural Kirchner comience la presentación oficial en la Argentina de la edición 2016 del la carrera más dura del mundo, que se disputará del 3 al 16 de enero en caminos de nuestro país y Bolivia.
Coma, ahora director de deportivo dakariano tras retirarse de la competición luego de sus cinco triunfos en la clase motos, se muestra satisfecho con las rutas elegidas pese a la premura para resolver un itinerario de emergencia ante la decisión de Perú de bajarse de la prueba por la amenaza del fenómeno climatológico El Niño que se pronosticó para enero. “Habrá arena, más de lo que muchos piensan. Y la segunda semana será muy complicada. Se hizo un recorrido para que se destaquen los pilotos completos”, agregó Coma, a quien se lo notó entusiasmado con su nuevo rol.
Minutos después de la distendida charla con el ibérico, el francés Etienne Lavigne, director de la carrera, le dio la bienvenida a la gran cantidad de invitados y destacó el espíritu aventurero de la competencia que se realizará por octava vez en Sudamérica.
“Una vez más el Dakar sobrepasó el desafío al que se vio enfrentado gracias a la enorme capacidad de reacción de todos sus equipos, a la fidelidad de los competidores y sus patrocinadores y, fundamentalmente, al fuerte lazo que tiene el Dakar con la Argentina y Bolivia”, dijo. El francés también recordó lo acontecido en los recientes atentados en París: “En mi calidad de director de este evento multicultural y en nombre de todos los integrantes de la gran familia Dakar y, particularmente, de las 60 nacionalidades que la integran, reitero nuestros valores de solidaridad, respeto y fraternidad”.
Lavigne hasta se animó a hablar del futuro del evento, teniendo en cuenta que para el 2017 debería negociar el apoyo del nuevo gobierno presidido por Mauricio Macri. “Financieramente estamos bien porque contamos con el respaldo de los países; sin eso sería imposible de organizar. Tenemos un presupuesto colosal por la logística, la seguridad y todo eso. No hemos tenido, por el momento, contacto con el nuevo gobierno argentino. Pero se trata de un país de gran pasión por los deportes mecánicos… La nueva administración aún no nos dio seguridad, pero nos entrevistaremos con los nuevos interlocutores”.
En ese contexto, la presencia de Francisco Irarrazával, subsecretario de deportes porteño, fue tomado como un signo positivo para la permanencia del Dakar en el territorio nacional. “Todos los eventos deportivos que se organicen de ahora en más tienen que tener, de alguna manera, un repago, ya sea social, turístico o económico. Si es negocio para la Argentina, el Dakar seguirá”, dijo el ex Puma, que de paso admitió que el regreso de la Fórmula 1 “para 2017 o 2018” es una gran posibilidad (algo que ya adelantó CORSA hace varias semanas).
Como siempre, la presencia de participantes fue multitudinaria y motivó una foto con Lavigne, Coma, Enrique Meyer, ministro de turismo cuya gestión fue esencial para que la carrera llegue a nuestro país en 2009; y Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, que el 10 de enero tendrá la jornada de descanso.
Entre los pilotos se destacaron los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, que volverán a competir en la clase quads luego de un impasse; y Orly Terranova, referente en la clase autos dentro del equipo oficial MINI.
Tras este lanzamiento, que también tuvo su versión en Bolivia, el Dakar 2016 está oficialmente en marcha. Y, como siempre, todos están listos para la aventura.
Fuente: CORSA