Normalmente un crucero es sinónimo de relajación y tranquilidad, aunque a algunos descansar puede significar todo lo contrario. El crucero Norwegian Joy se alió con Ferrari y armó una pista de kártings eléctricos en donde los amantes del automovilismo se sentirán como niños.
Esta es una de las claves para atraer más turistas es que los que quieran irán a la pista, mientras los que no, se van al spa.
En esta pista entran 10 kártings pero eso no es todo, ya que también hay paseos gratuitos como parte de los servicios y beneficios. Asimismo, después de cualquier carrera, los participantes encontrarán una tienda con la mejor selección de relojes de la Scudería Ferrari.
El Norwegian Joy es un crucero de lujo para 3.850 pasajeros, con foco, cuándo no, en el mercado chino y zarpará el próximo 27 de junio.