Después de más de 25 años y cuatro generaciones, el Mazda Miata se puede considerar un vehículo de culto. Incluso hay algunos que se atreven a considerarlo un ícono de la era moderna de la automoción, de ahí su importancia para la industria.
El Miata orginal (también llamado MX-5 o Eunos Roadster) nació en 1989 y fue una respuesta no sólo a los pequeños deportivos que estaban naciendo en la burbuja económica japonesa, sino que también sirvió como un intento para lograr revivir el placer de manejar un convertible biplaza "accesible" y entretenido. Su diseño curvilíneo pero minimalista, su fiabilidad y su amable rostro lo hicieron un best-seller.
Marcas de fuste como BMW o Mercedes-Benz crearon sus propios cabriolet económicos en un intento de capitalizar el éxito del Miata. Es conocida la broma interna en el mundo tuerca que dice que el Miata es la solución a todo, gracias a su tracción trasera, fácil de modificar y transformar para la pista, picadas y para tunearlo.
Todo esto sirve de prólogo para la noticia que reveló Mazda en Japón. Se trata de dos programas de restauración, orientados a la primera generación del modelo. En una primera etapa, se ofrecerán nuevas piezas o re-fabricadas con mejores materiales que serán en principio elementos de mucho uso y desgaste, o que son difíciles de mantener, como los pomos de cuero para las palancas de cambio, los techos de lona, los neumáticos Bridgestone originales o el volante fabricado por Nardi. Si la demanda crece, podrían añadirse más piezas a la lista.
El segundo programa es muy costoso, y por ahora es exclusivo para usuarios japoneses. Consiste en una restauración detallada y completa del modelo, incluyendo un nuevo certificado de homologación y calidad por TÜV Rheinland. Si la respuesta es positiva, seguramente el programa se expanda hacia otras regiones, en donde seguramente haya muchos esperando las piezas renovadas.
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