Esta es la última creación de Ferrari. La FXX-K Evo es un modelo de producción limitada o bien un paquete para unidades existentes, y forma parte del programa XX que arrancó en 2005 con desarrollos a partir del programa de I+D de la casa de Maranello, que dio a luz a las FXX y 599XX. La FXX-K Evo también aprovecha la experiencia acumulada en las categorías en las cuales Ferrari compite: F1, GT3, GTE y el campeonato monomarca Challenge que en 2017 cumple 25 años.
Este superdeportivo emplea toda la tecnología del mundo de la competición y se encuadra sólo ahí, ya que ni siquiera está homologado para el uso fuera de la pista. Otro sello característico de los vehículos que forman parte de la dinastía XX que también podemos ver acá es que el modelo está restringido a sólo algunos clientes de Ferrari.
Aprovechando la experiencia de la marca en la F1, esta Ferrari pasó por una serie de innovaciones que incluyen la incorporación de elementos de fibra de carbono o un spoiler fijo. Además de producir una reducción de peso, esta configuración permite aumentar la aceleración lateral en las curvas sin perder estabilidad. El coeficiente de carga vertical fue aumentado un 23%, lo que equivale a un aumento del 75% en comparación con el vehículo de calle del cual deriva.
Además de los elementos aerodinámicos, el paragolpes trasero ha sido rediseñado para mejorar la performance del auto, permitiendo un mejor flujo del aire que se dirige al difusor. Este elemento solo ya incrementa la capacidad de generar carga eficientemente en un 5%. El paragolpes delantero fue perfeccionado para garantizar un desarrollo equilibrado de fuerza vertical. Gracias a un conjunto de sistemas de carga horizontal terminados en una banda vertical con descarga lateral antes de las ruedas delanteras, se mejora en un 10% la carga vertical respecto al FXX-K.
Asociado a lo anterior, el downforce ha mejorado por medio de la introducción de generadores de vórtice en la zona baja. Esto permite capitalizar las aceleraciones generadas por el sistema trasero y de los bajos delanteros, generando 30% más de carga. Y por si todo esto fuera poco, las tomas de aire en los frenos delanteros mejoran su eficiencia gracias a un nuevo diseño. Por su parte, la suspensión dispone de una calibración específica en función de los nuevos valores de eficiencia aerodinámica.
Si vamos al interior podemos encontrar un estilo puramente competitivo. El volante tiene el estilo de la Formula 1, con levas de cambio integradas. Además, se ha reemplazado la pantalla a la derecha del conductor con cámara trasera por una de 6,5" que indica los datos telemétricos, permitiendo visualizar de un modo más directo todos los parámetros relativos al rendimiento y al estado del vehículo. Mediante la selección de diversas pantallas disponibles, el piloto puede verificar el estado del sistema KERS y los tiempos en que está trabajando.
De la misma manera que el FXX-K, esta versión tiene el mismo motor que tiene la Ferrari LaFerrari. Hablamos de un V12 de 6.2 L y un motor eléctrico que cuando trabajan en conjunto le permiten al FXX-K Evo erogar 1.050 CV y 990 Nm de torque.
Y la frutilla del postre: los pocos afortunados en tener un FXX-K Evo podrán usarlo en el programa XX durante la temporada 2018/19 que tendrá lugar en nueve pistas del mundo.