¿Qué pasaría si un día te vas a una zona fría y te encontrás con una enorme montaña de nieve? Además de una guerra de bolas de nieve o tirarte a hacer angelitos, si te gustan los autos tal vez hagas lo que te mostramos acá.
El hecho ocurrió en Canadá, y sus protagonistas están acostumbrados al clima invernal. Un hombre de Montreal, Simon Laprise, escultor, vio una gran oportunidad en la nieve y fabricó... ¡un coche a escala real! Y no solamente el tamaño era acorde, sino que su veracidad era tan soprendente que la misma policía se acercó preocupada y dispuesta a multar al inexistente dueño del vehículo.
Obviamente cayeron en la trampa, y se dieron cuenta que el coche no era ni más ni menos que una obra de arte fabricada con mucho ingenio y una montaña de hielo. Al darse cuenta de esta cuestión, los policías se rieron de la situación y dejaron una multa falsa acompañada de una nota que decía: “Nos has hecho la noche”.
Lamentablemente el vehículo protagonista fue destruido a la mañana siguiente por el malvado equipo removedor. Lo que es bueno y breve...