Continental está trabajando en un sistema automático para aminorar el riesgo de aquaplaning (la pérdida de adherencia cuando se circula sobre una superficie cubierta de agua), que funciona a base de información captada por cámaras y datos provenientes de sensores en las gomas.
Esto hará que el conductor reciba una advertencia a tiempo y pueda ajustar mejor su velocidad con anticipación. Según Continental, los primeros sistemas de producción en serie de esta tecnología podrían estar disponibles en una próxima generación de vehículos.
El sistema se basa en imágenes captadas por cámaras de visión envolvente, las cuales están equipadas con óptica de gran angular y van montadas en los espejos laterales, parrilla, y la parte trasera de los vehículos. Además de los datos de las cámaras, Continental también planea usar información proveniente de las cubiertas para identificar el riesgo de aquaplaning. Aquí, las señales de los sensores se analizan directamente en los neumáticos.
Como el sensor eTIS también puede identificar la profundidad restante en los surcos de la banda de rodadura, se puede usar esta información para determinar cuál es la velocidad segura para transitar en esas condiciones específicas e informar al conductor.
En el futuro, será posible evaluar todos los datos de los sensores en una computadora central del vehículo para el sistema de advertencia de aquaplaning. Si el sistema detecta peligro a la velocidad actual, notificará al conductor cuál es la velocidad segura.
Por otro lado, a través de la comunicación V2V, vehículo-a-vehículo, los conductores pueden anticiparse a las condiciones a lo largo del camino. El sistema de alerta de aquaplaning es especialmente importante para los vehículos de manejo autónomo, ya que deben evitar situaciones de aquaplaning aunque no cuenten con un humano al volante que pueda experimentarlas.
