Luego de la polémica suscitada por un accidente fatal a comienzos de año, Uber ha decidido finalmente dejar de probar coches autónomos en Arizona. Sin embargo, la compañía adivirtió que eso no significa el fin de todas las pruebas, sino que simplemente las mudará hacia otros destinos.
Incluso, la gente de Uber está pensando en retornar a Pennsylvania, donde el desarrolló de las pruebas autónomas comenzó en primer lugar. El gran problema es que está decisión afectará a 300 trabajadores que actualmente son empleados por la empresa estadonunidense. Uber confirmó que el servicio de car-pooling seguirá funcionado de manera usual.
Detrás de esta decisión se encuentra la prohibición que el gobernador Doug Doucey impuso luego del accidente mencionado. Para evitar futuros problemas, la compañía contrató a un exmiembro del Comité Nacional de Seguridad Vial para reveer punto a punto el programa de I+D de la compañía.