Aunque haya una evolución en el diseño de los vehículos, con líneas más redondeadas y aerodinámicas, hay modelos que no quieren saber nada, y se aferran a sus viejas líneas rectas. En este mundo tenemos al Jeep Wrangler, al Mercedes-Benz Clase G y al Suzuki Jimny. La gran ventaja del diseño cuadrado en las carrocerías permite que no sean necesarias renovaciones estéticas para mantenerse vigentes.
Una muestra clara de lo que estamos hablando es que la tercera generación del Suzuki Jimny ha estado vigente durante nada menos que 20 años. Si bien este coche se ha convertido en una tradición por su característico perfil, para su cuarta generación sólo recibió algunos cambios para estar al día.
Sin dejar su típico diseño emblemático y las cualidades todoterreno, favorecidas por su reducido peso, pequeña carrocería y tracción 4x4, el nuevo Jimny, reinterpreta las formas de sus predecesores con cambios en sus líneas.
Si hay fuertes cambios en el interior, que nace del concepto “retrofuturista”. Así, la cabina recibe la últimas tecnologías multimedia y de conectividad. Así, el clásico cuadro de instrumentos conformado por dos grandes esferas enmarcadas con biseles cuadrados es acompañada de una pantalla táctil que incorpora el sistema de navegación, información de abordo, Bluetooth y sistema de audio.
Siguiendo la tradición de ser una SUV con capacidades off-road desde su nacimiento en 1970, la cuarta generación mantiene sus compactas dimensiones y un bajo peso, mediante un robusto chasis de largueros y travesaños, y un sistema de suspensión delantero MacPherson y trasero de eje rígido de tres brazos, que busca lograr la máxima eficacia fuera del asfalto.
El Jimny cuenta con un sistema de tracción 4x4 conectable y con reductora, así como de una gama de motores compuesta por bloques que inicia en 600 cc y llega hasta 1.5 L.