En 2011, Audi le dió la bienvenida a la Q3, la última de los tres modelos SUV que la marca se animaba a construir luego de las primeras generaciones de la Q5 y la Q7. Esta Q3 probablemente sea uno de los últimos bastiones de tecnología pasada en el grupo Volkswagen, considerando que se emplazaba en la plataforma PQ35, la misma del Golf MK5 y de tantos otros modelos del conglomerado.
Claro, hacía falta un salto a la nueva plataforma modular y a los nuevos motores, y de paso, un acercamiento al nuevo lenguaje de diseño que ya hemos visto en la Q8.
Tamaño
La nueva Q3 creció. Mide 4.485 mm de largo (+97 mm) y 1.849 mm de ancho (+18 mm), pero al mismo tiempo es 5 mm más baja que su antecesora, con 1.585 mm de altura. Entre los ejes también creció el espacio, con 2.681 mm (+78 mm), dando como resultado unas plazas traseras más cómodas para cinco personas, que se pueden plegar independientemente, reclinar y correr 150 mm por si necesitamos más espacio en el habitáculo o en la zona de carga.
Así, el baúl de accionamiento eléctrico va desde los 530 L hasta los 675 L de capacidad. Todo plegado, esta cifra sube a 1.525 L. El suelo es más bajo, para que no cueste tanto levantar cargas pesadas. Incluso la bandeja superior, de no necesitarse, se puede guardar bajo el piso del baúl. Y si esto no es suficiente, habrá accesorios extras para quienes deseen ordenar este espacio como quieran.
Estética
Cualquier parecido con la Q8 no es coincidencia. Gracias a las nuevas manijas, la parrilla amplia y los cortes en los focos LED, vemos un modelo que se ve más ligero, como si no le sobraran curvas, apelando más a una presencia robusta y atlética que a la sensualidad, rasgos que nuevamente nos llevan al Audi quattro original, con sus guardabarros bien definidos.
El look se remata con un pilar D más vertical, los gráficos en los focos y las tomas de aire angulares, así como todos los carenados plásticos, de diseño angular. Seguramente, el modelo S-Line se verá más deportivo y contemplará opciones cromáticas más vistosas.
Adentro
Adentro, hay muchos detalles que nuevamente nos llevan a la Q8, pero reinterpretado a un modelo más práctico. Por ejemplo, la consola tiene tres secciones definidas. La parte superior es para las salidas de aire, la zona central es asimétrica, con una sección en color negro piano y detalles cromados, una orientación más deportiva. La parte inferior queda relegada para los comandos del climatizador.
En la zona central aparece la pantalla del sistema multimedia MMI de 10,1", con panel táctil, accesos directos y una interfaz parecida a la que vimos en la Q8. Cuenta con funciones similares, como la opción de tener soporte WiFi/4G con un puerto SIM y comandos por voz que reconocen frases naturales, así como un sistema de GPS inteligente que aprende de tus rutas y la opción de guardar perfiles, apagar y encender el auto por medio de la aplicación MyAudi, aparte de un sistema de audio Bang & Olufsen con 15 parlantes y 680w en versiones más altas.
El negro es el color que predomina, al igual que los acentos metalizados, con secciones tanto en tapicería mixta como en alcántara e iluminación ambiental personalizable. Otras versiones pueden contemplar costuras y respaldos en colores contrastantes, pero siempre manteniendo un aura futurista y moderna de Audi. No podemos obviar el Audi Virtual Cockpit, con los instrumentos y navegación, en una pantalla a todo color de 10,25".
Asistencias
Esta SUV contempla en su lista de amenidades el programa Side Assist, con radares de punto ciego, alerta y asistencia de cambio de carril, radar Pre Sense frontal para detectar peatones, ciclistas o vehículos y detener el auto en caso de emergencia. El control crucero adaptativo es opcional, al igual que el asistente de estacionamiento automático con cámara de 360º.
Motores
En Europa, Audi ofrecerá cuatro motores. El Q3 35 TFSI portará un 1.5 turbo con 150 CV y 249 Nm, con desactivación de cilindros, asociado a una caja manual de sexta o una S-Tronic automática de séptima. Subiendo, nos encontramos con los Q3 40 TFSI y Q3 45 TFSI, ambos con un motor turbo de 2.0 L, pero con potencias de 190 y 230 CV, así como un torque de entre 320 y 350 Nm, asociándose a una transmisión S-Tronic de séptima y sistema de tracción quattro permanente con un embrague multidisco.
Como era de esperarse, los gasoleros toman menos protagonismo, con una sola versión Q3 35 TDi, que emplea un 2.0 L turbodiésel de 150 CV y 340 Nm de torque con una caja manual de seis cambios y tracción quattro, aunque más adelante podría incorporarse una versión S-Tronic de tracción delantera y una variante con 190 CV.
Todas las versiones cuentan con sistema Audi Drive Select, que tiene seis modos (auto, comfort, dynamic, offroad, efficiency, individual) que actúan sobre la respuesta del acelerador, sensibilidad de dirección, mapa de la caja de cambios y suspensión (de contar con amortiguación ajustable). El control de descenso puede equiparse de ser necesario.
Fabricado en Hungría, el Q3 debería comenzar sus ventas hacia finales del 2018. Por ahora, no se ha hablado de versiones SQ3 ni RS Q3, aunque no sería nada que ya las estén desarrollando.