Si bien quedan siete fechas y 175 puntos en juego para terminar la temporada 2018 de la Fórmula 1, Lewis Hamilton (Mercedes) dio un paso clave en la búsqueda de su quinto título. El inglés ganó en Monza, Italia, la casa de Ferrari, equipo que ayer tuvo una mala estrategia y perdió una gran oportunidad.
El resultado de esta decimocuarta fecha puede ser el anticipo de un campeonato definido. En la previa la Scuderia tenía todo para ganar. Un contundente 1-2 en clasificación con Kimi Räikkönen batiendo el récord de Juan Pablo Montoya en 2004 en este circuito, con un registro de 1m19s119 y siendo el finlandés 406/1000 más rápido que el colombiano, que hace 14 años lo logró con un motor V10 a combustión de más de 900 caballos, potencia similar a la que arrojan los actuales híbridos. Con un promedio de 263,587 km/h, fue la vuelta más rápida en la historia de la Máxima. Detrás de Iceman quedó su compañero, el alemán Sebastian Vettel, que venía de ganar en Bélgica y tenía una gran chance para descontarle puntos a Hamilton. Los hombres de La Rossa coparon la primera fila y los tifosis vivían una fiesta…
Pero el carnaval rojo se apagó pronto el domingo. Tras la largada Vettel arriesgó de más al llegar a la segunda chicana y se tocó con Hamilton. “Él se defendió, vio un lugar y yo fui por dentro. Hubo contacto de costado y tuve daños en el auto. Se tomó mucho riesgo en esa maniobra y estuvo bien que los comisarios no hayan tomado una medida”, reconoció el germano, que quedó último y remontó hasta terminar cuarto.
Sin embargo los de Maranello la siguieron pifiando. Se dejaron llevar por los amagues de detenciones que hizo Mercedes y en el giro 21 de 53, efectuaron la única parada para Räikkönen. Ahí se definió la carrera. Es que ocho vueltas más tarde se detuvo Hamilton. En la ronda 37ª el británico recuperó la punta tras el ingreso de su compañero, el finlandés Valtteri Bottas. A esa altura las gomas de Kimi ya estaban muy gastadas y no pudo darle caza a Lewis, que con un caucho más fresco terminó llevándose un triunfo que no esperaba.
“Ferrari hizo un gran trabajo este fin de semana. Sin el esfuerzo de nuestro equipo no hubiese sido posible. Fue muy difícil, pero nunca nos rendimos. Es un honor ganar acá delante de tanta gente”, dijo Hamilton, que logró su sexta victoria en el presente ejercicio, la 68ª en la Máxima y le sacó 30 puntos a Vettel. “Fui lo suficientemente rápido, pero no alcanzaron los neumáticos traseros”, comentó Räikkönen, que aún no tiene asegurada su continuidad en Maranello en 2019. “Mi misión era contener a Kimi y luego poder pelear por un lugar en el podio”, afirmó Bottas, quien fue tercero por la penalización que recibió el holandés Max Verstappen (Red Bull) tras un toque entre ambos.
Luego de cuatro temporadas aplastantes de Mercedes, este año Ferrari dio un salto de calidad. Pero ayer Vettel y Scuderia perdieron una oportunidad inmejorable para doblegar a Hamilton y su equipo, dupla que si logra consagrarse será tanto por méritos propios como por errores ajenos.
F1 GP de Italia