Nissan destituyó a su presidente, Carlos Ghosn, tras anunciar el descubrimiento de "significativos actos de conducta indebida" cometidos durante muchos años por él y otro alto ejecutivo. El nacido en Brasil ahora se encuentra detenido en Japón, acusado de fraude y mala conducta financiera.
"Nissan ha proporcionado información a la Oficina del Ministerio Público de Japón y ha cooperado plenamente con su investigación", explicó la automotriz japonesa en un comunicado. "Seguiremos haciéndolo", adivirtieron. Sucede que una investigación interna halló que Ghosn y otro integrante de la junta de la empresa no habían informado correctamente los pagos al primero.
"Se han descubierto muchos otros actos significativos de conducta indebida, como el uso personal de activos de la compañía", añaden desde la compañía japonesa.
El presidente ejecutivo de la empresa, Hiroto Saikawa, propuso a la mesa de directores "destituir inmediatamente a Ghosn de sus puestos de presidente y director representante". Las acciones de la automotriz francesa Renault, de la que Ghosn es presidente ejecutivo, se desplomaron un 13% en París. El anuncio de Nissan se dio después del cierre de la negociación de sus acciones en Tokio, e impactaron al día siguiente en la Bolsa.
Ghosn es uno de los máximos ejecutivos de la industria de autos a nivel global. Además de dirigir Renault y Nissan, es presidente de Mitsubishi Motors. Bajo el mando de Ghosn, las tres compañías forman una alianza que rivaliza con Volkswagen y Toyota en cuanto a ventas de vehículos.