Hace menos de un mes, Carlos Ghosn, Presidente y CEO de Nissan, y su colaborador Greg Kelly, fueron detenidos por las autoridades japonesas por acusaciones de mala conducta financiera. Bajo el proceso judicial, los fiscales de Tokio presentaron cargos contra Nissan, Ghosn y Kelly por falsear la compensación de Ghosn en las presentaciones financieras de la empresa entre 2010 y 2014.
Por tal motivo, Ghosn y Kelly continuarán en la cárcel por al menos 20 días más. Bajo la ley japonesa, las entidades corporativas también pueden ser acusadas.
En un comunicado, Nissan declaró que Ghosn y Kelly "fueron acusados por violar la Ley de Intercambio y los Instrumentos Financieros de Japón, es decir, hacer revelaciones falsas en los informes anuales de valores. Nissan, como entidad legal, también fue acusada de la misma violación. Nissan toma esta situación extremadamente en serio. Hacer revelaciones falsas en los informes anuales de valores daña la integridad de las divulgaciones públicas de Nissan en los mercados de valores, y la compañía expresa su más profundo pesar".
Ghosn, Kelly y Nissan han sido acusados formalmente por cargos de violación de las leyes de divulgación financiera de Japón al denunciar la compensación de Ghosn en alrededor de USD 44,4 millones en los años fiscales de 2010 a 2014. Ahora, los nuevos cargos alegan un subinforme de la compensación de Ghosn por los años 2015 a 2017 por USD 35,5 millones.
Esto mantendrá a Ghosn y Kelly en detención sin fianza por hasta 20 días, momento en el cual deben ser procesados nuevamente o puestos en libertad. Ambos podrían volver a ser arrestados por cargos adicionales y el ciclo comenzaría nuevamente. De acuerdo con el periódico japonés Nikkei, de ser condenados, los dos ejecutivos podrían enfrentar hasta diez años de prisión, una multa de hasta USD 88.750 o ambas penas. Igualmente, Nissan podría recibir una multa de hasta USD 6,21 millones.
